Una vía de agua más ha venido sumarse a las muchas que en el maltrecho casco del Partido Popular se han producido, hasta tal punto es desesperada la situación para mantener a flote el barco y que su tripulación se pueda salvar que están llegando al extremo de adoptar medidas que no hacen más que propiciar la entrada de más agua hasta el punto de que ya les llega a la barbilla y el techo no es de muchas altura. Lo del Titanic y lo del Poseidón son dos pequeños naufragios si lo comparamos como el que está afectando al PP.
Esa última vía de agua con la que he abierto este comentario no es otra que la desmañada argumentación para desmentir lo del supuesto dinero entregado al que fuera presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa.
El pasado día 23 un diario nos daba cuenta de esa explicación para justificar que no se dieron a Miguel Blesa casi 700.000 euros cuando desde 2003 los presidentes de las cajas de ahorro tenían prohibido desempeñar cualquier actividad remunerada salvo la realizada en las cajas, a este respecto este periódico señalaba lo siguiente: “Según explicó el PP, como consecuencia del pago a Blesa en el año 94, se creó un apunte contable con su nombre y el número 410069 y que a partir de ese momento se fueron anotando ahí saldos de distintos acreedores de todas las sedes del PP de España. Añade que dicho apunte incluye, por tanto, “sumas agregadas de muchos proveedores distintos que tienen el mismo número contable y corresponden a distinta provincia”. «No obstante –siguen diciendo- del listado de todo el partido sólo sale el nombre del primer acreedor, que dio nombre a la cuenta, en esta caso de Blesa en el año 94, independientemente de que ese acreedor haya tenido operaciones posteriores”.
Esta argumentación nos demuestra que la contabilidad del PP está centralizada, aunque se opere desde distintas provincias, por tanto es imposible que, como afirman, puedan abriese cuentas a distintos acreedores con el mismo número, el programa contable no lo admitiría, pues si por error se abre una cuenta con un número asignado anteriormente a otro acreedor de inmediato sale un texto que te dice que esa cuenta con ese número ya existe por lo tanto no admite una duplicidad. Se podría dar el caso de que al ir a efectuar un apunte contable se teclee incorrectamente y salga otra cuenta distinta a la deseada, pero esto se detecta de inmediato ya que sale en pantalla, junto con el número de cuenta, el nombre de aquel al que se le quiere cargar o abonar una cantidad por el concepto que fuere. Puede darse el caso de no percatarse del error, pero es que en el caso de la cuenta de Blesa son muchas las veces que se han equivocado. Esto es una excusa que no se sostiene. Imaginemos que a uno de esos acreedores se le ocurre pedirle un extracto de su cuenta para verificar si los movimientos contables coinciden. ¡Menudo follón se podría armar pues se encontrarían con abonos y cargos de cantidades que no se corresponden con las suyas! Esto es como querer apuntalar un muro que amenaza con derrumbarse, con unos cuantos palillos mondadientes. De ser esto como afirman en el PP, están dejando a mi colega, a su contable, como un verdadero torpe.
En fin, un rollo “macabeo” más como el de que al principio del caso dijeron que Bárcenas era una persona sin mácula, intachable y honesta. Luego salió lo de los 38 millones en Suiza. Con los papeles de Bárcenas se batieron hasta la extenuación proclamando su falsedad, para posteriormente demostrarse que eran reales.
Otro tanto ocurrió con los sobresueldos, en el PP no existía tal cosa, ahora se ha demostrado que los que figuran en los papeles de Bárcenas, han sido reconocidos por todos aquellos a los que el juez ha citado hasta ahora. Y no digamos del “rollo” de que Bárcenas estaba dado de baja en el PP desde hacía dos años, cuando se descubrió que no era cierto, Dolores de Cospedal salió diciendo aquello del contrato simulado y el pago de finiquito en diferido.
En lo del marido de Ana Mato, más de lo mismo.
No digamos, tampoco, de los supuestos cabecillas del caso GÁ¼rtel, nadie en el PP les conocía, ni a Crespo ni al ‘Bigotes’, a pesar de haber estado todos juntos en la boda de la hija de Aznar, que por cierto al yerno le obsequiaron los de la GÁ¼rtel con un “detallito” que costó 32.000 euros y Francisco Correa firmó como testigo de lo que muchos calificaron como un bodorrio. No creo que un desconocido firme como testigo en la boda de alguien.
No añado más salvo que muchos altos cargos del PP han aparecido fotografiados junto a Correa y al ‘Bigotes’.
Mentira tras mentira.