EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
“Soy el presidente de todos los valencianos”. Esta frase tan manida ha sido utilizada por el presidente de la Generalitat Valenciana, Francesc Camps, en infinidad de ocasiones. Pero claro, ya se dice aquello de que del dicho al hecho hay un buen trecho. El pasado día once, tuvo Camps, una ocasión de oro para hacer buena esa frase y la desaprovechó. Ante la insistencia de la oposición en las Cortes Valencianas preguntándole sobre los contratos con Orange Market, la empresa de El Bigotes, que le pedía que mostrase esos contratos o si por el contrario los iba a seguir ocultando, Camps, escudándose en el “respaldo mayoritario” de los ciudadanos que piensan justo lo contrario se negó a satisfacer tal petición.
En las pasadas elecciones al Parlamento Europeo el PP obtuvo un total de 981.482 votos y los socialistas 702.224. Es posible que esos más de novecientos mil votos no quieran saber nada sobre el tema de los trajes y de lo que pueda haber detrás, pero si estoy seguro de que los setecientos mil que votaron al PSOE si quieren saberlo. Si los votantes que han propiciado el “respaldo mayoritario”, no quieren saber nada, los del voto minoritario sí quieren que todo quede bien claro.
Yo creo que si de verdad ese tópico de “soy el presidente de todos” sale de un sentimiento marcado por el respeto a todos los ciudadanos, votantes o no del Partido Popular, lo que debería hacer Camps, por una cuestión también de respeto a lo que representan las Cortes Valencianas, es facilitar las cosas para que todo se aclare, máximo si como él se ha hartado de decir, y muchos de escuchar, que “todo está claro”.
Pero ese sentimiento de respeto al que antes aludía, se ha visto más distante cuando vemos que el conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, ha dado órdenes para que en el próximo curso escolar se vuelva a impartir en inglés la asignatura de EpC (Enseñanza por Cojones) como muy bien lo reflejaba un diario provincial en una viñeta. Y esto nos dice que la liga antialcohólica no es la única que lucha contra esa desgracia que es el alcoholismo, debería formarse una liga “anti voto mayoritario” dado que esto del voto mayoritario genera más estados de embriaguez que los que produce el alcohol. Durante el curso pasado las protestas se sucedieron por el hecho de que se impartiera la EpC en inglés. Pero a pesar de las manifestaciones el conseller y Camps, erre que erre, hasta lograr el fracaso de los alumnos en esta asignatura. Fracaso que se repetirá al final del próximo curso. Si no se modifica la orden.
Pero si los valencianos votan a Camps, “a pesar de los pesares”, “el presidente de todos” puede “agarrar” una borrachera de poder cuando le venga en gana. Pero, comprobado está, la moderación en todos los órdenes de la vida da resultados positivos para el individuo, por el contrario los excesos, al final, siempre se pagan.
Acabo de leer una noticia de última hora en la que se informa de que la revista “GQ” en su edición española ha elaborado la lista de los hombres más elegantes del año, Barack Obama es el número uno y Camps cierra la lista de los cincuenta hombres más elegantes con otros muchos de renombre que van tras él. Hay que reconocer que los trajes le han hecho justicia a Camps. No todo iban a ser disgustos.