La apertura del primer Parque Científico de la Ciudad de México (25 de febrero) promete impulsar la generación de oportunidades de negocio y el fomento a la comercialización de tecnología mexicana.
El parque es parte de un plan estratégico impulsado por la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del Distrito Federal (Seciti) en conjunto con el Gobierno del Distrito Federal.
Cuenta además con la colaboración del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y Campus Ciudad de México, que además de gestionar y administrar servicios para incentivar la innovación tecnológica, proporcionará laboratorios para los investigadores.
“Queremos crear un lugar para colocar gente que tenga una idea o producto innovador que permita establecer una pequeña empresa nacional mexicana, y eventualmente medianas empresas. Queremos impulsar la creatividad y darles espacio para generar productos con valor agregado que podamos colocar en el mercado nacional e internacional”, explica a SciDev.Net René Drucker Colín, titular de la Seciti.
El ITESM brindará todos los servicios que requieran los innovadores cuyas investigaciones ya se encuentren en una etapa avanzada.
“Uno de nuestros criterios principales es que ya hayan realizado la investigación básica y se encuentren en la etapa posterior, para poder empaquetar la invención en un producto o servicio que pueda ser transferido. Hablamos de productos que ya están muy cerca de obtener la patente”, dice a SciDev.Net Luis Miguel Beristain, director del Centro de Innovación y Educación Ejecutiva del ITESM.
Algunos de estos servicios incluirán el diseño del producto, transferencia tecnológica, gestión y administración de proyectos, acercamiento a financiamiento público o privado, vinculación con centros de investigación, incubadora de empresas e identificación de mercados potenciales, entre otros.
Según Gabriela Dutrénit, coordinadora general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico A.C, la creación de parques científicos podría contribuir de manera satisfactoria al sistema de ciencia, tecnología e innovación mexicano.
Sin embargo, advierte que «la infraestructura sola de nada sirve. Necesitas recursos financieros y humanos, además de mucho trabajo de articulación», dice a SciDev.Net. Añade que en México aún no está bien integrado el mercado del conocimiento debido a la falta de diálogo entre los distintos sectores de oferta y demanda.
Drucker Colín estima que la inversión inicial ronda los $100 millones (casi US$8 millones), de los cuales el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología mexicana aportará la mitad y el resto se buscará a través de distintos actores, como el gobierno del Distrito Federal y la banca privada.
Actualmente 10 proyectos están siendo evaluados y son susceptibles de apoyos de innovación, cifra que se estima continuará creciendo. Algunos proyectos aprobados que se presentaron durante la inauguración del Parque están relacionados con anticonceptivos masculinos, elevadores gravitacionales y joyería elaborada con semillas autóctonas.
Denisse Joana Flores
SciDev.Net