Sociopolítica

El progreso de políticas regresivas

Sarkozy y Berlusconi por fronteras

El Tratado de Schengen establece el principio de libre circulación de las personas, como un derecho fundamental de la ciudadanía. Sin duda este principio fortalece la Unión  Europea. El Acuerdo fue  firmado en 1985, adquiso su vigor en 1995. España lo había firmado el 25 de junio de 1991. Ayer mismo, a instancias de Italia y Francia, acuciados por la llegada masiva de inmigrantes, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea respaldaron modificar el Tratado de Schengen y facilitar la reintroducción temporal de controles fronterizos, según decida cada nación. José Manuel Durao Barroso advirtió del riesgo de que actuaciones unilaterales dificulten el libre movimiento y socaven el mercado interior. Siempre y solamente el mercado. Sarkozy y Berlusconi se salen con la suya.  El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, resaltó que el restablecimiento de controles fronterizos será,  en todo caso,  aplicable sólo a situaciones de movimientos descontrolados de personas, aceptó la «razonabilidad» de introducir más mecanismos de control en las fronteras exteriores,  ante escenarios de extrema gravedad: «un desplazamiento masivo de inmigrantes por una gran catástrofe, póngale a la catástrofe el apellido que quiera, dijo, que podrían justificar medidas de refuerzo, como un acto de terrorismo, una guerra o una pandemia» y Zapatero pidió tranquilidad al cierre de la cumbre. Vuelven los controles fronterizos nacionales, Europa se muere. Es evidente  el progreso de  políticas regresivas.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.