Dos áreas tan diferentes como la historia medieval y las nuevas tecnologías son combinadas a la perfección por Miguel Santamaría Lancho. Este profesor titular de Historia Económica en la UNED es también Vicerrector de Innovación. Con él al frente, la universidad ha adaptado su metodología al Espacio Europeo de Educación Superior. Santamaría Lancho participará el próximo 28 de mayo en la jornada UNI-CIENCIA 2012, en la mesa de debate: “La clave para el futuro de la sociedad: la educación y la investigación”.
Vivimos en un mundo globalizado, inseparable de las nuevas tecnologías de la información. ¿Cómo ha sido la adaptación del profesorado a estas herramientas?
Ha costado. Ha sido necesario poner en marcha amplios programas de formación. En general podemos decir que pese a las resistencias iniciales, aquellos que han incorporado a su docencia las herramientas de un campus virtual están satisfechos de las posibilidades que ofrecen. Ahora bien, también es cierto que todos convienen en que requiere una mayor dedicación, más tiempo de trabajo y no siempre, por no decir nunca, las universidades han podido ampliar sus presupuestos para ampliar el tiempo de dedicación de los profesores.
¿Qué le piden los universitarios a un campus virtual?
Los estudiantes le piden todo lo que piden a un campus presencial más algunas cosas que solo puede proporcionar un campus virtual. Por ejemplo, cuando un estudiante de una universidad presencial no puede ir a clase no le queda otra que pedir los apuntes a un compañero. En la UNED estamos poniendo en marcha un programa para que el estudiante pueda acceder a la grabación de la clase. Piden además poder consultar al profesor o al tutor en cualquier momento a través de los foros. También quieren poder evaluarse cuando han estudiado un tema mediante pruebas de auto-evaluación automática. Del campus también esperan un entorno de socialización con el resto de sus compañeros.
¿Y los docentes?
Los docentes esperan del campus una herramienta que les permita atender mejor a sus estudiantes y optimizar su trabajo. Por ejemplo, cuando un profesor resuelve una duda a un estudiante en un despacho puede que al cabo de unas horas o días otro estudiante le plantee la misma cuestión. Cuando responde en un foro o crea una pregunta frecuente está optimizando su tiempo y prestando un mejor servicio a sus estudiantes. También a través del campus virtual puede ofrecer al estudiante un feedback más próximo y darle oportunidades para autoevaluar su proceso de aprendizaje.
¿Podría dibujarse un perfil del estudiante del campus virtual?
Está cambiando rápidamente. Hace unos años el perfil típico era el de una persona de mediana edad que quería compatibilizar trabajo y estudio. Hoy vemos que cada vez son más los jóvenes que se incorporan a la universidad y que prefieren la flexibilidad de un campus virtual a la rigidez de un horario de clases. Son personas familiarizadas con el uso de la tecnología, conscientes de todas las posibilidades que ésta proporciona. Además, valoran y hacen uso del apoyo que dan los compañeros. Es muy frecuente ver en los foros como muchos estudiantes emplean parte de su tiempo en ayudar a otros que exponen sus dudas. Quizás no sean del todo conscientes de que ellos, los que ayudan a otros, son los principales beneficiados, porque todos los profesores sabemos, por experiencia, que cuando realmente aprendemos es cuando ayudamos a aprender a otros.
¿Cómo será el futuro escenario de esta enseñanza?
Vamos hacia una simbiosis entre formación presencial y formación a distancia. El denominado aprendizaje mixto o combinado, blended-learning, será la modalidad más extendida en un futuro muy próximo. Las universidades presenciales están incorporando servicios en línea y las universidades virtuales y a distancia, como la UNED, están instalando tecnologías de videoconferencia sobre web, pizarras interactivas que permiten asistir a una clase presencial desde el domicilio o lugar de trabajo del estudiante.
¿Qué retos tiene que resolver la enseñanza a través de Internet?
Los retos tienen más que ver con la metodología de enseñanza, es decir, con sacar partido a todas las posibilidades que ofrecen las tecnologías. Por ejemplo, ahora estamos viendo cómo sacar partido de la web 2.0 y de las redes sociales, que ofrecen unas posibilidades insospechadas hace poco tiempo. Otro reto es cómo acomodar la dedicación que requiere la enseñanza virtual a las jornadas laborales de los profesores.
¿Desplazará el campus virtual a la formación presencial?
Claramente no. Lo que estamos viendo es la aparición de sinergias y compatibilidades entre ambas modalidades de formación. Pensemos en nuestra vida cotidiana: el que compremos libros por Internet no hará desaparecer las librerías, aunque es cierto que nada seguirá siendo como era. El fenómeno de hibridación de lo virtual y lo real está transformando ambas realidades.
En unas semanas participa en UNI-CIENCIA. ¿Por qué son importantes jornadas de este tipo?
UNI-CIENCIA es una gran oportunidad para compartir con cualquier persona interesada las reflexiones y propuestas que desde la universidad se están haciendo ante el complicado momento en que nos encontramos. Estamos ante algo mucho más profundo que una crisis económica, aunque cuando sean los mercados, las primas de riesgo, los recortes lo que ocupa los titulares y la atención mediática. Se trata de una crisis poliédrica, con muchas caras, cuya comprensión requiere un análisis multidisciplinario. Creo que esta es una de las grandes virtudes del planteamiento de UNICIENCIA: poder compartir reflexiones de especialistas de diferentes ámbitos. Confío en que ayudará a entender mejor lo que está ocurriendo, que es el paso ineludible para encontrar soluciones y respuestas a la crisis.
¿Cree que la universidad está alejada de la sociedad?
Bueno, esta respuesta requiere muchas matizaciones. En principio, creo que no. La universidad no está alejada de la sociedad. Desde luego no es su vocación, ni la de los universitarios. Sin embargo, el compromiso con la sociedad y con su desarrollo forma parte de nuestra vocación básica. Desde su aparición en la Edad Media, la universidad ha sido una institución que sido permeable a los grandes debates y a los grandes problemas de la sociedad. Otra cuestión es si estamos siendo capaces de conectar y de transmitir nuestras reflexiones y nuestras propuestas. Sin duda se puede y se debe hacer mucho más para estar presente y participar. UNI-CIENCIA, es como he dicho, una magnifica ocasión para potenciar el diálogo con la sociedad.
Laura Chaparro / SINC