Sociopolítica

“El reparto de los mercenarios”

Á‰sto no es una democracia

 

            Cuándo este artículo salga a la vista de quienes quieran publicarlo y luego los lectores que quieran lo lean y comenten… “el reparto de los mercenarios ya estará realizado”… y una vez más, estos inútiles políticos, nos habrán engañado miserablemente. Y digo y afirmo lo de “mercenarios”, por cuanto estamos hartos de ver el que llegado el momento; unas minorías insignificantes, son las verdaderas llaves para que en un determinado departamento de la política legislativa o municipal, den el poder a un grupo mayor o al otro; o incluso se coaliguen varias minorías y dejen fuera a la lista más votada y la que por lógica debiera gobernar el departamento que sea.

            Este potaje maloliente compuesto por un enjambre de dictaduras y dictadurillas; donde marcan la mayor de las dictaduras, los partidos, que gobernados por una camarilla o “cuatro gatos”; desde ellos hacia abajo, imponen unas compuertas herméticas que ni el tan criticado Franco creo llegara a tanto. Por tanto, esto será lo que sea pero de democracia no tiene nada… “salvo en la libre expresión, ya que ateniéndose a la verdad, uno puede decir lo que le venga en gana y no contraviniendo leyes en vigor”; pero no sirve para nada, puesto que la opinión generalizada, se la pasan por… “los cojoncios o algo peor”; puesto que si la opinión valiese para algo, hace años que (por ejemplo) el nefasto y devastador Zapatero y todos sus equipos, habrían dimitido y dejado el sillón, para unas nuevas elecciones y que el pueblo (que es el verdadero titular del poder político) eligiese de nuevo a otro equipo; o incluso al mismo... “como ya ocurriera inexplicablemente en 2008”, donde se eligió a los que han terminado de arruinarnos y pese a los ya preocupantes indicios de ruina que presentaban entonces. Pero también esto es democracia y aunque nos cueste creerlo.

            Tristemente muchos de los que tienen derecho al voto; no tienen capacidad para analizar ciertas situaciones y con la habilidad demagógica y el dinero suficiente para campañas deformatorias de la realidad; se los llevan de calle… “o al huerto” como decimos en España, cuando a alguien lo engañan miserablemente.

            Y como al final… la clase política (la verdadera y mangoneadora clase política) gane quién gane, va a seguir chupando muy buenas “mamancias”, del enorme fondo de los implacables impuestos que ya nos imponen y que son confiscatorios por su exceso… pues nadie contrarresta esas campañas, por aquello tan miserable y que sintetiza la frase de… “hoy por tí, mañana por mí”. De ahí los profesionales de “la mamancia” y que se eternizan en la política, cosa que debiera estar muy reglada, para que no ocurriera.

            Juegan con nosotros como niños o como ignorantes o imbéciles: UNA VERDADERA DEMOCRACIA; es la que obteniendo el mayor número de votos, el que los consigue, accede al poder y punto; el resto a la calle (nada de reparto de cargos como viene ocurriendo) y a vigilar lo que hacen los elegidos; y para ello cuentan con los tribunales y las leyes… pero este REPARTO DE MERCENARIOS QUE SE ESTÁ HACIENDO, es incalificable… ¡¡FUERA ESTOS POTAJES INFECTOS Y IMPÁNGASE UNA VERDADERA DEMOCRACIA!!; por descontado que hay que elegir a hombre/mujer para cada cargo y distrito que lo justifica; el votante tiene el derecho a saber quién representa hasta a la calle donde vive… no digamos el pueblo, comarca o provincia. EN UNA VERDADERA DEMOCRACIA TAMPOCO HAY CUNEROS; han de ser electos, los que viven en el distrito que sea, TODO EL AÑO.

            Los que pierden unas elecciones; las han perdido totalmente y punto y por tanto sólo les debe quedar, el deber y como antes digo; de vigilar y denunciar ante los tribunales lo que consideren no está dentro de la ley… Y si se sientan en asamblea compuesta por diferentes minorías, pero que en su totalidad puede aprobar o no aprobar una ley, reglamento, obra pública, o lo que sea… ese es el momento de ejercer su fuerza conjunta y aprobar o no aprobar lo que el que gobierna propone; pero siempre considerando ello y dirigiendo el voto al beneficio del conjunto del pueblo que representan. Ese es el VERDADERO CONTROL EN UNA DEMOCRACIA.

 

            Eso que dicen los político, de que en minoría no se puede gobernar, es mentira; o detectamos en ello, el afán dictatorial del que quiere gobernar y que no quiere oposición alguna. Tampoco es admisible lo de la “segunda vuelta”; no en absoluto; el voto y la votación debe ser una cosa tan seria y tan responsable, que el que ejerce el voto ha de pensar y repensar siempre donde lo deposita; después ya no puede rectificar, puesto que tuvo tiempo más que suficiente para ello. La segunda vuelta es por tanto un fraude más a la verdadera democracia; lo que hay que hacer es enseñar ello a la gente. Por tanto hay que enseñarlo desde la escuela.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo) www.jaen.ciudad.org (allí más)

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.