El reparto de(l) Botín… Los hay que aún pueden repartir
EL CRISOL
He leído la noticia en El País: “Botín reparte 26 millones de acciones del Santander entre cuatro de sus hijos”. El valor de las acciones alcanza la cifra de 147 millones de euros.
La verdad es que tiene mucho mérito el que cuando estamos atravesando una época ruinosa para la inmensa mayoría de los españoles se pueda repartir tanto dinero entre los hijos. Esto le pone a uno los dientes largos y por qué no decirlo le entra a uno una mala uva al poder comprobar cómo puede existir tanta desigualdad y tanta arrogancia para llevar a cabo una acción de este tipo cuando miles de personas no tienen ni techo ni comida.
En el caso de Emilio Botín esta iniciativa suya resulta un insulto y una ofensa para todas aquellas familias que lo único que pueden repartir entre sus hijos es la desgracia de haber suscrito una hipoteca que les va a dejar en la calle y que mientras tanto uno de los que les desahucian se permite repartir entre los suyos esa considerable y “escandalosa” cantidad de millones, lo cual pone de manifiesto que aún a pesar de formar parte de esa “élite” que ha sumido a España en bancarrota no tiene empacho alguno en dejar a los pies de los caballos los principios de igualdad y de solidaridad.