Sociopolítica

El valor de la Democracia

Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos de Chile.

Es una radiante mañana de mediados de febrero del año 2012. Nuestro viaje a Santiago, capital de Chile, es para conocer el “Museo de la memoria y de los Derechos Humanos”, que a juicio de mi guía, “debe formar parte de mi acerbo cultural”, pues el «Museo de la Memoria», a todo visitante, lleva a reflexionar sobre el  valor de la Democracia, atesorada en su verdadera dimensión el día que se pierde, y  estimada, el día que se restaura.

Caminamos por las atiborradas calles del centro de Santiago. La vida cotidiana sucede próspera y floreciente, aparentemente, porque nada delata que un 11 de Septiembre de 1973, el palacio de la Moneda amaneció rodeado de militares, con tanques ubicados en la Plaza de la Constitución, y los helicópteros sobrevolando el Palacio de Gobierno; el motivo: las Fuerzas Armadas chilenas lideradas por Augusto Pinochet Ugarte, exigen la renuncia del Presidente Salvador Allende Gossens.

…A las 10:00 horas los tanques abren fuego contra “La Moneda”. El Presidente Salvador Allende rechaza los llamados a la rendición. Al mediodía la ofensiva continúa. El ala norte del Palacio arde en llamas. Los militares ingresan y detienen a sus ocupantes. En uno de los salones encuentran muerto al Presidente Salvador Allende, y en menos de un día la Junta militar controla al país. Se decreta Estado de Sitio en todo el territorio, se instaura el Toque de queda, y a través de Leyes y Decretos se instala una nueva Institucionalidad: Se aplica la pena de muerte, se clausura el Congreso, se prohíben los partidos políticos y son destruidos los registros electorales”. (Centro de documentación Museo de la Memoria)

Estos acontecimientos marcaron un antes y un después en la Historia Democrática chilena, dando fin al “Estado de Derecho” e iniciando el “Terrorismo de Estado” para asentar en forma exitosa el Gobierno Militar. El clima psicológico de la población se vuelve adverso, hasta un nivel en que sentir “miedo”, hacer colas para comprar un mínimo alimento para mitigar el hambre, escuchar día a día las sirenas del toque de queda, protagonizar allanamientos de moradas, e ignorar dónde eran llevados los familiares, para no volver a verles, sentir que todos eran enemigos, no poder confiar, se vuelve natural.

El Museo de la memoria reúne importante documentación que en algún momento fue secreto de Estado, testimonios fotográficos, audiovisuales, y culturales, que evidencian que la Dictadura en Chile fue real, y que es una tarea titánica sanar el espíritu reprimido, vejado, restringido de Libertad, y privado de todo Derecho Universal. Pues en los afectados directamente aún persiste el amargo recuerdo y el dolor.

Destacamos el coraje y valentía de la “Agrupación de familiares de detenidos desaparecidos”, en su mayoría mujeres, que a la vez también eran madres, hermanas y esposas de las víctimas de la Dictadura, quienes se organizaron para denunciar los cuestionables acontecimientos. Ello lleva al Cardenal Raúl Silva Henriquez a crear la Vicaría de la Solidaridad. También se solicitan innumerables Recursos de Amparo para proteger la Libertad, la seguridad y la vida de las víctimas. Dichos Recursos de Amparo, en su mayoría son denegados por los Tribunales de Justicia generando un incansable peregrinar de quienes buscan noticias favorables de los detenidos en las operaciones como : “Caravana de la muerte”, DINA, Cóndor; puesto que el Régimen aplicó la tortura para obtener información; en este aspecto, los hallazgos de osamentas son irrefutables y categóricos, que dejan de manifiesto los crueles extremos del proceder militar.

El Plebiscito del 05 de Octubre de 1988 fue el comienzo del  regreso al valor de la Democracia. Las Campañas publicitarias del “NO”, “La alegría ya viene”, y la del “Sí – Chile país ganador” son decisivas, alcanzando la franja política una sintonía histórica por televisión. Aquel día, luego de una tensa espera, a las 02 A.M. Augusto Pinochet oficializa el triunfo del “No” con el 54,71% a favor, donde los chilenos decidieron no continuar ocho años más con el mismo Régimen.

Lo que siguió al triunfo del No, es lo que se recuerda en Chile como el día del fin de la Dictadura: un 14 de Diciembre de 1989, día en que Patricio Alwin Azócar fue electo Presidente. Asumió el mando el 11 de Marzo de 1990, donde fue embestido con la banda presidencial por Augusto Pinochet Ugarte en el Congreso Nacional de Santiago ante la mirada de todos los chilenos y del mundo.

Transcurrieron 16 años de Dictadura en Chile, años en que se mantuvo al país en permanente Estado de Sitio, el que termina en Enero de 1987, y en Agosto de 1988 mediante dos Decretos se pone fin al Estado de Excepción. Nos hemos alejado del año 1973, 39 años. Para las generaciones post Régimen militar, es como si no hubiera sucedido; para las familias que lo vivieron aún persiste la sombra de los malos tiempos, por el menoscabo moral, porque, aunque ayudan en lo material las compensaciones económicas no pueden restaurar la dignidad perdida, ni devolver la vida de las víctimas.

Sobre Augusto Pinochet Ugarte, debemos referir que la única vez en que fue sometido a Tribunal por el Genocidio, terrorismo y torturas  ocurridos en Chile bajo su mandato, fue la ocasión en que viajó a Londres y a petición del Juez Baltazar Garzón, agentes de Scotland Yard lo detienen para extraditarlo a España para ser procesado.

Pinochet permaneció 503 días en Londres, e invocando  Hábeas corpus, regresa a Chile. (Fuentes:  Memoria viva, CODEPU)

Recorremos en silencio los distintos niveles del Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos.  Cada evidencia nos resulta impensada, como también la nómina de exiliados y la lista de desaparecidos ; todo nos provoca una tristeza que no podemos expresar con palabras.  Sin embargo nos llena de orgullo destacar que fue la Cultura la que nos salvó como pueblo y como ciudadanos; los artistas y su efervescencia creativa junto al renacer intelectual, y a través de la Cultura proyectamos el mantenernos fieles a los ideales de Libertad y Paz ciudadana.

Bandera chilena frente al Palacio de la Moneda.

En cuanto al reciente debate en las redes sociales sobre el cambio de la palabra “Dictadura” por “Régimen Militar”, dado el dolor y la tristeza nunca sanados en los ciudadanos que padecieron persecución, tortura, reclusión, represión, exilio, y por los compatriotas que no sobrevivieron para contarlo, y que hasta hoy, muchos de ellos aún son chilenos detenidos desaparecidos, la palabra “Dictadura” es reincorporada a los libros de historia en Chile.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.