Sociopolítica

Elcelibato

EL CRISOL    –    Pascual Mogica Costa

                     

    La Iglesia Católica nos sorprende en cada día que pasa con argumentos que no hacen más que crear confusión en vez de aclarar conceptos y dudas que sus máximos dirigentes se encargan de difundir a diario.

    Ha tenido que ser, una vez más, el Secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, el que haya puesto de manifiesto las grandes contradicciones que se vienen dando desde El Vaticano. El cardenal, ha dicho que el “celibato” no es “intocable” y como justificación ha puesto como ejemplo que hay iglesias orientales y también católicas con sacerdotes casados y ha defendido el celibato como “una tradición positiva en la historia de la Iglesia”.

    De estas palabras de Bertone, podemos sacar la conclusión de que el celibato es una tradición y no una norma a cumplir a rajatabla. Si esto es así no se explica el hecho de que muchos sacerdotes se hayan visto obligados a dejar de serlo cuando han decidido casarse porque la Iglesia Católica, El Vaticano, no ha consentido que tal caso se produjera poniendo como motivo principal el hecho del celibato.

     No es fácilmente digerible el hecho de que ahora el cardenal Bertone defienda el celibato como “una tradición positiva en la historia de la Iglesia”, cuando los hechos demuestran, en el discurrir de los tiempos, que no ha habido tal “tradición” y que en cambio sí ha existido una férrea norma que ha provocado muchos abandonos por parte de los sacerdotes que en su día decidieron y deciden casarse.

     Estamos asistiendo a la exposición, por parte de la Iglesia Católica, de unos argumentos que no contribuyen a otra cosa que no sea la de crear más confusión y más recelos y dudas en lo que respecta a la situación de la Iglesia Católica en un mundo moderno y en constante progresión social. Ya lo he dicho en alguna otra ocasión pero me permito volverlo a repetir: Lo que deben hacer los gerifaltes de la Iglesia Católica es ser prudentes, mantenerse callados ante la sociedad y no exteriorizar aquello en lo que previamente no se hayan puesto de acuerdo entre ellos para dar una imagen de coherencia y unidad de criterio y sobre todo para recuperar esa credibilidad que en estos últimos tiempos tan desafortunadamente han dilapidado.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.