Los claros ganadores de estas elecciones son los liberales del FDP. Tanto en el ámbito federal como en los estados federados de Schleswig-Holstein y Brandemburgo y en el resto del país han mejorado sus resultados de forma considerable, de modo que van a ser determinantes para la formación de los gobiernos federal y en Schleswig-Holstein, mientras que en Brandemburgo se perfila una renovación de la gran coalición entre SPD (socialistas) y CDU (cristianodemócratas).

Según los resultados provisionales, y a pesar de que la CSU en Baviera no logró ni de lejos los resultados esperados, en Alemania se ha impuesto la sensatez y se formará un gobierno entre la Unión (CDU-CSU) y los Liberales del FDP liderados por Guido Westerwelle, probablemente el nuevo ministro de asuntos exteriores alemán, pero en cualquier caso vicecanciller.

Los socialistas del SPD, que han pagado por la gran coalición con la Unión y por haber tenido el candidato más anodino desde hace mucho tiempo (el hasta ahora ministro de asuntos exteriores Steinmeier) y que (ya desde tiempos de Gerhard SchrÁ¶der, el peor canciller alemán de todos los tiempos) han demostrado ser el partido menos idóneo para resolver los problemas de Alemania, han sufrido un descalabro histórico bajando en casi 12 puntos respecto de las elecciones anteriores.

Por suerte, los comunistas no han logrado el éxito que se temía que podrían lograr en estas elecciones. Aún así han avanzado a cuarta fuerza política en el parlamento federal. En Brandemburgo incluso han estado a punto de igualar con los socialistas del SPD liderados por el actual ministro presidente Platzeck, que sin embargo seguirá en coalición con los cristianodemócratas de la CDU.

Otro punto positivo de estas elecciones es que no hayan entrado en la Dieta Federal los Piratas, que a pesar de que muchísimos votantes jóvenes optaran por este partido, sólo parecen haber logrado el 1,9% de los votos. Al final, los alemanes se decantaron por ser razonables y no votar tan masivamente a un partido con objetivos un tanto discutibles y limitados.

Ante la crisis económica, lo que ha prevalecido es elegir a un gobierno capaz de lidiar con los problemas actuales, y no cabe duda de que los liberales serán determinantes a la hora de fijar las reglas para la gestión del gobierno en materia económica.

Por añadidura, los cristanosociales de Baviera han perdido muchos votos a pesar de que su peso pesado en el gobierno federal actual, von Guttenberg, goza de una gran consideración entre los alemanes. Pero el cabeza de lista era un desconocido que no pudo valerse de su prestigio personal. La consecuencia es que los liberales serán el segundo partido dentro de la coalición y, por lo tanto, parten de una base de negociación mucho más fuerte que los bávaros de la CSU que han sufrido una pérdida considerable. Al fin y al cabo, los que más ganan son los más fuertes, y tanto Merkel como la CSU han sufrido pérdidas de votos y porcentajes.

La coalición entre cristianodemócratas, liberales y cristianosociales será determinante para remontar la crisis con eficacia, muy al contrario de lo que ocurre en España con el PSOE de Zapatero o lo que va a ocurrir con Sócrates en Portugal. Lo que supondrá la continuidad de Merkel en la cancillería federal para el gobierno español, tan dado a abrazarse con dictadores comunistas e islamistas, es fácilmente imaginable. Para Merkel, Zapatero simplemente no existirá más allá de lo que sea protocolariamente inevitable.

Los que no han logrado mejorar en números absolutos son los Verdes. A pesar de ganar más de dos puntos con respecto a 2005, han quedado último de los cinco partidos representados en el parlamento. Parece que han tocado techo y que el trasvase de votos del SPD ya no funciona. Los votantes de la izquierda radical vota ahora a los comunistas, no a los verdes. Y seguramente, la aparición de los Piratas les habrá quitado votos que iban para ellos.

Los Piratas, seguramente, han sufrido el efecto del pasotismo de su electorado potencial: jóvenes protestatarios, habitualmente abstencionistas. Una cosa es gritar mucho, y otra muy distinta animarse para ir al colegio electoral y depositar el voto. Por añadidura, muchos habrán cambiado de parecer en el último momento pensando en el voto útil, y éste habrá ido a parar a los comunistas, los verdes o incluso a los liberales, pues los liberales han sido los únicos que defendieron durante la campaña y también antes la libertad del uso de la red y la protección de datos.

Al contrario de lo que ocurre en España, los votantes en Alemania como también en otros países más serios como Canadá o Francia votan con la cabeza antes que por motivaciones emocionales, y en estas elecciones se trataba de pensar en el futuro y no en el momento.

©2009 El Director de la Junta Electoral Federal

Elecciones en el Estado Federado de Brandemburgo

El actual ministro presidente Platzeck ha logrado mantenerse en el cargo a pesar de las pérdidas generalizadas del SPD (socialistas). Continuará gobernando en coalición con los populares (CDU), aunque los comunistas casi han logrado igualar los resultados con el SPD.

Llama la atención la entrada de los Verdes y de los Liberales en el parlamento brandemburgense, mientras que los filonazis se hayan quedado fuera esta vez .

Al ministro presidente Carstensen (CDU-populares) le parecen haber salido las cuentas al cancelar la coalición con los socialistas del SPD por los continuos desacuerdos en la coalición y las salidas de tiesto de los socialistas, que iban por libre. El adelanto de las elecciones regionales tras apenas año y medio de gobierno han dado la mayoría a una coalición entre populaeres (CDU) y liberales (FDP), sobre todo porque estos últimos se beneficiaron de la tendencia general de las elecciones generales, claramente favorable para los liberales.

En este estado existe un partido particular privilegiado, la Asociación de Electores de Schleswig del Sur (SSW), partido de la minoría danesa exento de tener que superar la barrera del 5% de los votos y que podría hacer de bisagra en caso de no lograrse una mayoría estable.

Parece que la coalición entre populares y liberales contará justo con un escaño más que el resto de los partidos, sobre todo gracias a los mandatos por solapamiento. También en los estados federados la mitad de los diputados se elige por voto directo.

Elecciones regionales	Participación	De los votos válidos corresponden a
		CDU	SPD	FDP	VERDES	SSW	DIE LINKE
	%
Resultados Schleswig-Holstein 2005	66,5	40,2	38,7	6,6	6,2	3,6	0,8
Estimación Schleswig-Holstein 2009	72,8	32,6	24,8	14,6	12,7	4,1	5,9