Después del último consejo de ministros de julio, el Presidente, siendo el  entorno de las 13 horas, anuncia que convocará elecciones el 26 de septiembre, que cae en lunes. I. El santoral católico de ese día recoge 18 santidades: Buenaventura; sacerdote; Calistrato, martir; Cosme y Damián, mártires, Crescencia, virgen y mártir; Esteban, monje; Eusebio, obispo; Gaspar, también sacerdote; Gedeón, juez; León, martir; Lucía, mártir; Luis Tezza, que fundó la Congregación de las Hijas de San Camilo; María del Olvido, virgen y mártir; María Jordá, de Benifallín, Alicante; Nilo, que murió a los 90 años; Sebastián Nam I-gwan,que se conmemora en Seúl; Senador, mártir; Teresa Couderc, virgen. Salen 18, todos ellos recomendables para encomendarles las providencias electorales. II. Hasta el 26 de Septiembre diríamos que faltan tantos días como pasarán hasta el domingo 20 de noviembre. Igualar el tiempo entre anuncio, convocatoria y celebración, pudiera ser una razón cabalística, como lo es el número 111, que también así podrían contarse los días que median entre el 29 de julio (anuncio) y el 20 de noviembre (celebración). De este modo el augurio para Rubalcaba es el número 1, sí o sí ganador en las próximas elecciones y gobernante de España a partir de la fecha. (El recuento es muy aproximado, incluso más de lo que son las encuestas respecto a los resultados). III. El que vayan a celebrarse las elecciones el 20-N, por las razones anteriores, al menos,  ya tiene menos importancia, aunque pudiera parecer que ese día está muy ocupado por quien ocupa el Valle de los Caídos. El Presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha dicho no  darle importancia a la coincidencia. Supongo que tampoco se la dan aquellos a quienes ha consultado el día de la contienda electoral. Sin embargo a mí me parece que es un día muy cargado de recuerdo:”Españoles, Franco ha muerto”, anunció Arias Navarro. Alguien podría ir con brazalete a votar. Y no es un funeral el voto. Alguien podría ir recordándose aliviado. Y las elecciones son nostalgia del porvenir, no recuerdos del pasado. IV. Si lo ha dicho el Presidente, amén. Como se dice en misa.