Economía

Empresarios, primero. Gobiernos, después

LA PROSPERIDAD DE UN ESTADO DEPENDE DE SUS EMPRESARIOS

Adrede he titulado así, puesto que los empresarios son mucho más importantes que los gobiernos; y ello es fácil de dilucidar… los empresarios somos los que creamos riqueza y los gobiernos los que la dilapidan; y a la vista está la situación ruinosa y catastrófica a que nos han llevado unos inútiles, cuando no perniciosos y devastadores políticos, y de la cual, se saldrá en tanto y en cuanto existan empresarios que sepan crear verdadera riqueza y que esta se distribuya con cierta justicia y equidad… cosa esta que ya el empresario no puede hacer y es “el gobierno de turno”, el que tiene la ineludible obligación de legislar de forma lo más ajustada posible.

Y esa forma es procurar que el creador de riqueza la siga creando (sea pequeño empresario, mediano o grande) para lo que tiene que no atosigarlo y menos ahogarlo con impuestos y trabas excesivas (por tanto tiene que vigilar los monopolios y oligopolios, que son peor que el cáncer, cólera o la peste, para el conjunto nacional) para que no se desanime y menos sea llevado a la ruina… y en relación al que vive de su salario, procurar que cobre lo suficiente para vivir dignamente… y el que quiera más… “pues que se meta a empresario y sepa lo que es bueno… como el que esto escribe lo supo, disfrutó y también sufrió las tormentas de ser empresario”.

En definitiva y como muy bien ha dicho ese magnífico empresario cual es el Sr. Roig, fundador y mantenedor de esa gran empresa cual es hoy  “MERCADONA”; en la que no sólo ha triunfado por lo que vende y gana el empresario, sino por cuanto si hablas con los empleados, en general… todos están felices y contentos; lo que ya dice mucho del conjunto. Pues bien, ese valenciano ha dicho más o menos… “que hay que trabajar más, protestar menos, rendir al máximo y que hay que eliminar la subvención”.

Y el mamoneo (que decimos en Andalucía) y el que vale, vale y el que no, a la carretera; estamos ya demasiado hartos de granujas, bandidos, ladrones, etc. (esto lo añado yo) y después de analizar el sentir de muchos empresarios, ahogados por unas administraciones idiotas y que no sabrían dirigir, con el dinero privado… “ni un puesto de pipas y caramelos”. Pero como empresario que partió cuasi “de la nada” boy a decir más cosas.

1)      Una empresa es riesgo, e inteligencia para superarlo mediante la oportuna preparación, estudio, programación, etc. (vale para cualquier tipo de empresa).

2)      Una empresa tiene que empezar teniendo el mínimo necesario para emprender la misma… «se navega igual con una pequeña barca que con un barco de mayor tonelaje, si es que se sabe llevar la nave»… por tanto hay que empezar con cautela y avanzar con lo que se tiene y se puede, pensando en el avance continuo.

3)      Una empresa no es empresa, si no guarda reservas que obtiene en las épocas de bonanza, para cuando vienen las de «vacas flacas», recurrir a ellas para capear el temporal… reduciendo personal si no hay más remedio, puesto que esto es lo normal… si la cosa va bien se mete más gente y si va mal se echa a la calle, y punto. No deben existir indemnizaciones abusivas, sencillamente… cuando un empleado se va y deja tirado al empresario, no le paga nada de indemnización… ¿Por qué entonces lo contrario? Un empresario de verdad, jamás despedirá a ningún empleado que le sea, medianamente útil… sencillamente, si lo despide “ha de enseñar al que le sustituya y eso le cuesta gastos y molestias cuantiosas”.

4)Los balances empresariales no deben ser anuales, sino QUINQUENALES; o sea cada cinco años, sacar el promedio y ver el resultado; eso nos dice si la empresa es viable, va bien, o va mal. Por descontado que hay que llevar, el control anual, e incluso mensual, pero la cuenta de resultados debe ser cada cinco años.

5)El crédito hay que recurrir con mucha cautela y sabiendo que se puede hacer frente al mismo, pero lo mejor es guardar reservas y ampliar con el importe de estas y a tenor con lo que estas permitan… “no por mucho madrugar amanece más temprano”.

6) Con este sistema hay empresas centenarias y yo y como digo en mi reciente artículo (“Créditos, créditos y créditos”) fundé una empresa hace cuarenta años y la misma sigue funcionando pese a la crisis, manteniendo hoy un par de empleados más que en su fundación, había; se ha renovado la misma y actualizado al máximo; se han empleado las reservas y se han vuelto a invertir, completando el total con un mínimo crédito, que se va pagando con cierto desahogo; por lo que esa empresa, tiene cuerda para otros cuarenta años… “salvo plagas de políticos como los actuales y que arrasan todo”.

7) Todo lo demás no es ser empresarios, es ser aventureros sin escrúpulos, sin dinero y buscando todo lo que sea, fuera o dentro de la ley, para como dijo el ex ministro Solchaga… «DAR EL PELOTAZO». Forma criminal y con la que muchas de las fortunas actuales, se han logrado.

8) Todo gobierno que NO  procure seguir esta marcha, es un gobierno idiota y destructor de toda la riqueza, que es lo que han hecho los de Zapatero y otros “zapateros menores”; a lo largo de esta etapa pos franquista y a la vista está lo que nos han dejado y en la situación que se encuentra la nación. De acuerdo que otras también… “pero que cada palo aguante su vela”… aparte que España está peor que muchísimas otras.

9) Al empresario… al verdadero empresario, “le importan dos cojones” las ideologías políticas y el nombre del partido que sea; lo que quiere es políticos honrados, trabajadores, que sepan escuchar al que de verdad tiene algo que decir; que legislen con justicia verdaderamente justa y distributiva; y “que no se vendan por ese tan manido plato de lentejas, como se han venido vendiendo hasta hoy mismo”… “y desde el cuento de Caín y Abel… ya ha llovido bastante”. ¡¡Ya está bien de abusos y mentiras!!

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.