Escribo este artículo el día en que un presidente de gobierno al que ya repudian la inmensa mayoría de españoles (las encuestas así lo afirman) y que por lógica, hace mucho tiempo que debiera haberse sometido a una reválida, mediante las oportunas elecciones, para ver con ello si se podía considerar como tal; ha aguantado lo indecible ya; pero pese a todo ello, hoy se dirige en el parlamento, al que pide confirmación al hecho de participar unidades del Ejército Español (que ya ha enviado al combate), en una guerra ya abierta y declarada al caudillo de los beduinos de Libia y el que ha sido declarado fuera de la ley “política”, según esa peculiar organización mundial conocida como “ONU”. ¿Cuánto nos va a costar esta nueva guerra (estamos también en Afganistán que es otra guerra)?… y el país está arruinado y endeudado hasta ni se sabe dónde.
Lo insólito es que este político, clamó “a todos los dioses del cielo laico” (es increyente religioso) cuando su antecesor en el cargo, se unió con algunas fuerzas militares, a lo que fue una invasión perpetrada contra Irak y de lo que todos los de “la cuerda” del actual y sus asociados, hicieron campaña con “un no a la guerra”, que aún resuenan los ecos, puesto que es memoria reciente… hoy este mismo individuo, dice sí a la guerra; como antes lo dijo en la que hay actualmente en Afganistán y donde ya han muerto casi un centenar de militares españoles; lo que nos dice que este político, cambia como el viento… “ese viento que según él es el único dueño del planeta Tierra”.
También en estos días hay “guerras internas” en españa (hay que escribirla ya con minúsculas), puesto que se dice que los asesinos de la ETA, a través de un partido interpuesto, quieren copar no se cuantas docenas de municipios vascos, en las próximas elecciones, sencillamente por cuanto ello significa muchísimo dinero para esta banda de asesinos, la que según un destacado político y que fuera Ministro de Interior (Mayor Oreja) está en connivencia, arropada o vete a saber “que lazos los unen”, a este mismo presidente, que según el político citado, va a lograr lo que los terroristas quieren, por cuanto los tribunales así lo van a decidir; aún cuando ello sea en última instancia. O sea que “todo está previsto para que ello llegue al fin pretendido”.
Reciente está, “las alegrías demostradas por este presidente” (cosa que es como para echarse a llorar) por cuanto se va a librar de medio millón de jóvenes titulados españoles, que Alemania “va a importar”, para que allí trabajen para los alemanes. Y es como para echarse a llorar, por cuanto representa la pérdida de cerebros, en favor de otros intereses y por tanto de otras economías, mientras españa se empobrece cada vez más y estos inútiles no encuentran forma de detener la caída que sigue implacable; como lo demuestran los cinco millones de desempleados que ya hay.
No hace mucho fueron publicadas estadísticas universitarias y de enseñanza o formación general y españa, aparece en lugares vergonzosos, sin que la inútil clase política (ahora meto a todos y sálvese el que pueda) mostraran alarma notable y se dispusieran a replantearse las reformas que necesita España (ahora sí con mayúsculas) para conseguir una formación (incluida la imprescindible educación tan perdida hoy en la españa actual) a tenor con las exigencias de los tiempos .
Para mayor vergÁ¼enza o indignación, resulta que en esas investigaciones, españa no la incluyen en ningún puesto mínimamente significativo a nivel universitario, puesto que ninguna universidad española aparece entre las primeras cien catalogadas, de las de todo el mundo. En esos listados la más valorada la sitúan más próxima a la que está en el doscientos numerario… y si allí han colocado a la primera… ¿dónde estarán el resto de docenas de universidades españolas, que emiten titulaciones que por ello mismo no sirven para otra cosa que para que los titulados, las cuelguen en sus casas para orgullo de la familia?
Lógico pues, que con este tipo de educación y formación: una serie de incalificables anti-universitarios, se organicen en bandas de bárbaros hotentotes y se introduzcan incluso en las capillas católicas universitarias y allí y en plena ceremonia religiosa, una banda de mujeres (dicen que universitarias) se desnuden de cintura para arriba y despotriquen dentro de la misma contra esa religión. Que otros y de forma igualmente violenta, interrumpan o impidan intervenciones de charlas o conferencias a invitados a esas universidades, o que igualmente monten escándalos varios, para clamar por que sean clausuradas esas capillas.
Mientras todo ello ocurre, los que se dicen rectores (¿o son dijéramos retorcedores o consentidores) no ponen orden en su jurisdicción ni hacen declaraciones poniendo de “hoja de perejil” a esos bárbaros. Por otra parte… ¿Universidad no es sinónimo de libertad, respeto, enseñanzas universales y otras yerbas… dónde pues están esos sellos o marchamos de verdaderas universidades?
Y como final y sin entrar en si se está o no de acuerdo con la Iglesia Católica; conviene no olvidar que fue la Iglesia Católica (con todos los defectos que se le quieran buscar y encontrar) la que hace ya casi mil años (1089) fundaba la primera universidad que como tal era conformada en el mundo; y ello ocurrió en la ciudad italiana de Bolonia… y después… ¿cuántas universidades fundaron los católicos en todo el mundo? Resaltemos que las primeras universidades fundadas en el continente americano lo fueron por los españoles católicos que allí llegaron y que con ello; se adelantaron en siglos, hasta que aparecieron otros centros similares allí, pero igualmente, procedentes de la religión cristiana.
Sencillamente todo ello merece un respeto y un reconocimiento; y sobre todo, a aprender a respetarse a uno mismo… cosa que esos hotentotes europeos ni siquiera intuyen y es claro que quedan a la altura… “del sucio polvo del camino”.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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