Reconforta al que seguimos creyendo en la justicia humana, el comprobar que no siempre «el dinero lo puede todo»; que hay jueces y magistrados que saben ejercer como tales y cumplir una de las más honrosas vocaciones (la justicia no puede ser profesional, es algo infinitamente más importante) con que cuenta el ser humano para tratar de equilibrar las débiles sociedades humanas y donde, todo se compra y todo se vende y no me extrañaría que en el caso que comento, los intentos de soborno hayan flotado sobre las altas togas del tribunal; puesto que de lo que se trata es de la mayor estafa que registra la historia del hombre.
El judío Madoff ha sido condenado a ciento cincuenta años de cárcel, por tanto es más que una cadena perpetua, puesto que es imposible que viva tal cantidad de años este ladrón estafador de la máxima bajura (decir altura sería inapropiado). La noticia que he leído y que copio literalmente dice así:
«El financiero de Wall Street, Bernard Madoff, acusado de un fraude piramidal de 50.000 millones de dólares ha sido condenado a 150 años de cárcel. El Tribunal de Manhattan donde se ha juzgado al protagonista de una de las mayores estafas de la historia de Estados Unidos ha hecho público su fallo después de que Madoff pidiera de nuevo perdón a las víctimas tras luchar en las últimas semanas por librarse de la pena máxima. No ha habido nada que hacer. La fiscalía ha obtenido lo que pedía y Madoff pasará el resto de sus días en prisión pese a que poco antes de la entrada a la sala el juez federal Denny Chin afirmara que el Departamento de Libertad Condicional de Nueva York había recomendado al magistrado una condena de 50 años de cárcel». (Cotizalia 29-06-2009; que recomiendo busquen y lean, pues dice mucho más sobre este individuo sin escrúpulos)
Reconocimiento pleno (la felicitación no cabe para quién simplemente cumple con su deber) para el fiscal, que ha actuado como es su obligación, o sea como defensor del pueblo que le mantiene y paga.
En otra noticia, se afirma que a la mujer de tal sinvergÁ¼enza, también le han confiscado bienes, por nada menos que ochenta millones de dólares (Cotizalia 30-06-2009). No es de extrañar que vayan apareciendo más confiscaciones sobre esta mujer, que vivía como «una reina» y de los hijos de ambos; puesto que ha sido tal cantidad de millones los estafados y tantos años de estafa, que seguro estoy que habrá mucho más camuflado y ni se sabe en los denominados paraísos fiscales, puesto que todos estos bandidos, saben ocultar sus tesoros mejor aún que «los ladrones del cuento de Ali Babá».
Pero lo sorprendente es que al día siguiente y también en Cotizalia (01-07-2009) aparece implicado en estos sucios negocios, nada menos que Emilio Botín «y su banco El Santander»; como se desprende de la noticia que copio: «Aunque Bernard Madoff haya sido sentenciado a la cárcel de por vida, las ramificaciones de su estafa van a seguir coleando durante mucho tiempo. Una de las más importantes es la que afecta al Banco Santander, el mayor distribuidor de fondos gestionados por Madoff en el mundo junto a Fairfield. Y aquí hay novedades importantes: la entidad que preside Emilio Botín ha aceptado la jurisdicción del tribunal de Miami que está tramitando la class action (demanda colectiva) de varios clientes afectados. La razón es evitar tener que revelar información incómoda sobre la actuación del banco, según fuentes conocedoras del proceso». Todo ello demuestra que en una verdadera democracia se puede perseguir a todo el que infringe las leyes y que nadie queda impune, de ejercer su verdadero poder la justicia.
En España ya vemos lo que ocurre… los de Gescartera, los de los sellos (Forum Filatélico) y vete a saber cuantos más; todos en la calle y viviendo a cuerpo de rey, se supone que del fruto de esos negocios basados en la estafa y que a tantos españoles cogieron en sus tramas de engaño… aquí por lo visto no hay leyes, o ejecutores de las mismas que puedan tener en la cárcel a tanto bandido sinvergÁ¼enza como hay.
En Estados Unidos (EE.UU.) en un trimestre, han desliado el más grande de los desfalcos y estafas y ya está en la cárcel el principal y algunos otros de otros tipo de estafas, robos, apropiaciones indebidas o como quiera que se denomine lo que es un robo y sin más adjetivos. Es pues verdad aquello tan viejo de que… ¡¡Como en España ni hablar!!