Sociopolítica

Enfoques cooperativos; Hoy: “¡en demanda humana !…”

 


Dialogando con dos amigos- Adal Antunez y Robert León Helman- en una red comunicacional sobre filosofía,estimularon en mi la necesidad de volver a este canal de opinión para escribir algunas líneas sobre cuestiones del pensamiento resumidas en esta síntesis que expuse en la charla: “Mientras exista desigualdad,hambre, dolor social,todo el cúmulo de conocimientos que el hombre ha sabido desarrollar debe estar dirigido al menester de solucionar esos males sociales y después, sólo después, el hombre debiera volver al deleite filosófico”.

¿Es que la filosofía debiera tener un fin utilitario como afirman algunos y otros lo niegan? No me atrevo a responder negando o afirmando tal interrogante.

Cristina P. García Martínez en su escrito » Los economistas » THOMAS MALTHUS- http://www.ecobachillerato.com/economistas/malthus.htm- en que nos ilustra sobre este pensador inglés nacido en 1766, y cuyo “ principal efecto de su Ensayo sobre la población fue barrer las esperanzas optimistas diseminadas por Godwin y Adam Smith, puesto que parecía que, a medida que aumentaba la población, deberían cultivarse tierras cada vez menos fértiles, y el aumento en la producción de productos alimenticios no alcanzaría la demanda”.

“En el pensamiento económico, la interpretación de Malthus de la ley de los rendimientos decrecientes influenció a David Ricardo, y fue la causa de que se conociera a la ciencia económica con el nombre de «ciencia lúgubre».

“De acuerdo con la apreciación maltusiana, las curvas de crecimiento de la población y la disponibilidad de alimentos se van separando. Mientras la curva geométrica de la población trepa velozmente en busca de la vertical, en el mejor de los casos, la curva de alimentos no pasa de ser una meseta levemente ondulada hacia arriba, incapaz de alcanzar la línea que dibuja velozmente la explosión demográfica: Malthus es fiel a una interpretación tramposamente pesimista, sobre el desencuentro entre los bienes disponibles para alimentar a los habitantes del planeta, y el crecimiento geométrico de las masas de población”.

En realidad como bien anota Cristina P. García Martínez “los descubrimientos posteriores de la ciencia demostraron los infundados que eran estos temores, pero las ideas de Malthus tuvieron mucha influencia en el sistema de leyes sobre los pobres de Gran Bretaña”, y el mundo de manera negativa, agregaría yo.

Ante todo este andamiaje filosófico y economicista de Malthus y sus seguidores, de antes y de ahora, es imprescindible revalorar la filosofía como acción benéfica en razón a las demandas humanas.

En demanda humana continuada se encuentran millones y millones de seres como un hecho que hasta pareciera natural, inevitable y hasta aceptable, pero la ciencia y la conciencia lo desmienten enérgicamente, prueba de ello es la altísima tecnología alcanzada, con que se podría resolver la hambruna. Sin embargo, esta al estar al servicio de intereses mezquinos, y vergonzantes, lo profundiza.

Ayer,al igual que hoy, las justas rebeliones de los insastifechos, de los indignados, llaman a filosofar porque requirimos de una filosofía actuante, renovada, transformadora.

El esfuerzo propio y la ayuda mutua que propugna el cooperativismo se consagra redentor ante tanto vacío y mediocridad de los referentes políticos y banqueros que guarecen sus negras y oscuras ambiciones. Ante ello la filosofía no puede ya seguir impávida ante estas atrocidades, debe denunciarlas como ayer con voz autorizada, empezando en los ámbitos universitarios, proponiendo rumbos, rompiendo así sus límites de atención del quehacer humano.

Entonces, en demanda humana, la filosofía tiene la palabra.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

Por José Yorg, el cooperario

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.