Por José Yorg, el cooperario
Por el periódico virtual Ášltima Hora tomamos conocimiento, con gran sorpresa agradable de las declaraciones del titular del Congreso paraguayo, senador Miguel Carrizosa, quien expuso que “la cooperativización masiva de pequeños agricultores es la solución para llevar a cabo una verdadera reforma agraria”.
Y por si fuera poco, el senador Carrizosa remató «No sé por qué le siguen buscando la vuelta». La verdad sea sacralizada, nosotros también nos preguntamos al unísono con él.
Partimos de la realidad y volvemos a ella siempre, y por eso insistimos en la cooperativización del campesinado, no desde una posición enfermiza o utópica, más bien enancado en resultados devenidos del análisis de la ciencia económica.
Si el factor de la producción “tierra” es escaso y la demanda es amplia y creciente, además de otros factores que inciden, como la necesidad de modernización de la producción y distribución, basada en organizaciones asociativas competitivas que promuevan una actitud de respeto a la naturaleza y a la mejoría social, es evidente que la cooperativización es la respuesta a esa realidad.
¿Es una voz en el desierto la del senador Carrizosa?, ¡No señor, de ninguna manera!
Seguramente los miles y miles, millones en realidad, de cooperativistas en el mundo celebramos esta oportuna declaración política de enorme relevancia que… ¡no debe ser desoída por quienes tienen la responsabilidad histórica de llevarlo a cabo ya!
Por lo tanto, ratificamos en un todo lo expuesto públicamente sobre la cooperativización por recobrar una vitalidad enorme a partir del pronunciamiento del senador patriaqueridista Carrizosa,
Cuando hablamos de reforma agraria ¿de que hablamos?
Hablamos de la promoción e implementación de un “Plan Nacional de Reforma Agraria Integral, Sustentable y Solidaria con Base Cooperativa”.
Lo dije con anterioridad y lo repito ahora y aquí mismo: La reforma agraria es una necesidad objetiva de las condiciones latifundistas improductivas y mal habidas, confirmada por la ciencia económica que nos indica que el campesino sin tierra debe poseer el recurso que lo identifica y es su razón de ser en la sociedad, cual es el de ser un productor de alimentos.
Las posibilidades para la Reforma Agraria con Base Cooperativa van a depender de cómo se establezcan los diálogos y acuerdos entre los campesinos, entre los ganaderos y terratenientes y el propio Estado. Y esto dependerá también seguramente de cómo se resuelvan las tendencias antagónicas, pero todos tendrán que entender que este problema social y político no nació del seno campesino.
Y si tenemos presente que es menester evitar la dispersión de esfuerzos y desvíos de propósitos de la propia reforma agraria, cual es la de dotar al campesino de tierra, éste no debe estar tentado a malvenderla. La propiedad cooperativa aparece como la mejor opción.
También es necesario que tomemos en cuenta la historia productiva paraguaya proveniente de la etapa de Nación Independiente, fundada por el Dr. Gaspar Rodríguez de Francia y continuada por los López, como elaboraciones para poder comprender nuestro presente,…presente de inequidad, demandante de cambios.
El histórico momento en el que ahora se encuentra Paraguay brinda la invalorable oportunidad de encarar una estimación retrospectiva de ese momento histórico fundante de su nacionalidad sostenido en un proyecto independiente y moderno, frustrado sangrientamente, sin embargo, brinda la oportunidad de construir un nuevo proyecto reivindicativo, convocante del esfuerzo de todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
La estructura agraria paraguaya, históricamente devenida del despojo, posee una elevada concentración de la tierra que fomenta la irritabilidad y la insatisfacción social, impidiendo en consecuencia, una convivencia social y económica verdaderamente democrática, amén de ser una estructura altamente ineficiente y paralizante que desalienta la voluntad de producir, al contrario, fomenta la sustracción y destrucción de la naturaleza con fines de obtención fácil y rápida ganancia como práctica antisocial.
Por tanto, afirmamos que la promoción e implementación de un Plan Nacional de Reforma Agraria Integral, Sustentable y Solidaria con Base Cooperativa, entonces y de manera categórica, constituye una herramienta social, económica y política de urgente diligenciamiento para hacer realidad un dichoso regreso a la tierra.
La educación y capacitación empresarial cooperativa constituye el instrumento imprescindible, sin ella, todo será en vano, lo testifico.
Esta posición proclamada por un cooperativista con visión latinoamericanista, enfatiza, en particular, el método de la práctica de la cooperativización voluntaria y gradual, ¡¡jamás debe imponerse contra la facultad del campesino!!
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!