“Debemos alejarnos del caudillismo que le hace gran daño a las cooperativas, a los partidos políticos y al país”.
Por José Yorg, el cooperario.
En conocimiento a que fui reelegido como presidente del Consejo de Administración de TECNICOOP y en plena Asamblea sorprendí a los asociados con el planteamiento de que es necesaria la renovación de mi figura como conductor de la entidad y pedí además la reestructuración de la organización cooperativa que permita un cambio profesional que otorgue movilidad a nuevos cuadros profesionales en la conducción estratégica y táctica, es que ocupo este medio periodístico para exponer mis razones para tal proyecto.
Tengo la firme convicción que debo impulsar con vigor necesario un cambio estructural y generacional en TECNICOOP que implique la renovación de cuadros profesionales capaces de construir sólidamente el TECNICOOP del siglo XXI, que a su vez ayude a elaborar la concepción de un movimiento cooperativo más dinámico para que el pueblo lo perciba como alternativa libertaria y superadora del capitalismo rapaz”.
Debemos alejarnos del caudillismo que le hace gran daño a las cooperativas, a los partidos políticos y al país, categóricamente no es bueno ser políticos o líderes eternos que frustran aspiraciones genuinas de cuadros, es imperativo darse cuenta de la declinación de la etapa representativa dado el daño de todo tipo que se produce si perduras en ella más allá del tiempo prudencial, pues evidencias mediocridad y egoísmo, arriesgando incluso perder respeto , alegría, y un buen recuerdo de tu accionar.
¿Qué clase de democracia estamos construyendo en las cooperativas, en los partidos políticos y en los gobiernos?
Europa no es ciertamente ejemplo de democracia, pues el pueblo contesta indignadamente ante el desborde autoritario sustrato del caudillismo de tiempos feudales.
El caudillismo como fenómeno político y social en Latinoamérica pareciera regresar del pasado siglo XIX cuyo poder se basaba en el apoyo de las grandes mayorías, sobre todo de las masas populares.
América Latina conoció también en el siglo XX en largos ciclos de su historia crueles dictaduras, represiones genocidas al pueblo, a los movimientos sociales y a partidos políticos en un contexto de estancamiento económico y político, sobre todo en un marco general de corruptela, donde se pretendió implantar el caudillismo.
El cooperativismo no puede ni debe caer en tentaciones de perpetuaciones de conducción organizacional so pena de provocar una horrenda alteración de su esencia democrática participativa. Debe ser, y de manera vital, un ente de referencia muy fuerte en lo democrático.
¡En verdad el mundo está cansado de opresión, aspira por el contrario, a vivir en consenso democrático!
Asumir nuevos retos
Una vez fuera de la presidencia de TECNICOOP priorizaré mi trabajo en las relaciones institucionales nacional e internacional con miras a fortalecer un entramado cooperativo que implique asumir nuevos retos a una escala superior de representación cooperativa.
Seguramente que la formación y capacitación de la militancia cooperativa local y regional será una de las tareas a encarar para así contar con gente preparada que pueda asumir retos políticos más adelante, siempre buscando la renovación de cuadros y propuestas en diversas cooperativas que se sumen a este proyecto nacional e internacional, igualmente la fuerte difusión de la doctrina del noble sistema cooperativo.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!