Recibà con entusiasmo un correo del Profesor Wilson Noé Garcés Aguilar desde la Universidad Cooperativa de Colombia – Seccional Popayán, medio por el cual me planteó invitación para brindar en conjunto un Seminario en la maestrÃa denominado «EconomÃa Social y Solidaria: Visiones y Practicas en América Latinaâ€, un desafÃo muy interesante en verdad.
He allà entonces el motivo de este artÃculo.
Pensar y desenvolver a  la EconomÃa Social y Solidaria como proyecto pedagógico Latinoamericano serÃa estupendo, amén de ser imprescindible, por ello, nuestros esfuerzos tienden a encontrar un mecanismo integrador.
Respeto en ese sentido los esfuerzos que se vienen realizando y en verdad que son muchos los obstáculos que se enfrentan con llamativa generosidad y valentÃa.
Prácticas de economÃa social y solidaria de los primeros tiempos de Latinoamérica encontramos en el periodo en que los jesuitas llegaron y desarrollaron enseñanza religiosa engarzada al trabajo y la música, como es el extraordinario caso de las Misiones JesuÃticas “Reducciones guaranÃes†en Paraguay.
Seguidas a la nombrada experiencia, luego de la expulsión de América a los jesuitas en el año de  1767, brotan con fulgor lúcidos las “Estancias de la Patria†generadas por el Dr. Gaspar RodrÃguez de Francia, emprendimientos de verdadera polÃtica gubernamental de economÃa social y solidaria.
Entonces tenemos que este tipo de economÃa, ligada a los verdaderos intereses del pueblo, ha existido siempre en todas partes y tiempos de la humanidad.
Ahora, ¿cuáles serÃan las razones de un vigoroso resurgir e impulso de este tipo de economÃa en Latinoamérica desde los gobiernos en la actualidad?
Muchas ideas y razones podemos elucubrar al respecto, algunos señalan que provienen desde el mismÃsimo Banco Mundial basado en su consigna diabólica de que “la pobreza es problema de los pobresâ€.
Asà parecerÃa cuando leemos el artÃculo denominado “Mini Estado, súper mercado†en la revista Realidad Económica. Pero esto fue en la era de los 90, ahora tenemos súper Estados y pobres sin trabajo por doquier.
Los contextos son diversos en Latinoamérica y además son cambiantes y por ello es que se desarrollan esos  procesos económicos sociales y solidarios en tensión.
Nos preguntamos cuál es la utilidad de los pobres y nos contesta José Carlos Escudo con su artÃculo Ãdem cuando nos afirma que la “utilidad está dada por su gran desempeño disciplinador del capitalismo», en caÃda libre agrego yo: aceptar contratos laborales basura y asumir que el desempleo es problema propio.
“Sin embargo se mueve†es la frase de Galileo Galilei en su juicio afirmando y  defendiendo una y otra vez la teorÃa copernicana hasta su muerte de que era el Sol y no la Tierra quien se encontraba en el centro del universo. Similitud encontramos con la realidad de la EconomÃa Social y Solidaria: ¡sin embargo avanza!
Y avanza de diversas formas y maneras en Latinoamérica y avanza con sustanciosas propuestas pedagógicas que se han retroalimentado de sà mismas.
Desde TECNICOOP, nosotros hemos teorizado parte de  nuestra propia práctica pedagógica llevada adelante por imperio de iniciativa aceptada desde el gobierno provincial en su polÃtica social y solidaria, y que lo volcamos en un documento denominado “EconomÃa Social y Producción, aportes para su estudio y debateâ€.
En el documento citado se abordan los conceptos de estrategia, cooperación, organización, pedagogÃa, producción y contexto  en cuya malla se componen los elementos que conjugan entre sÃ. Se centraliza nuestra atención en la precisa relación concomitante entre la planificación estratégica polÃtica y el aprendizaje organizacional en el contexto de las poblaciones visitadas y trabajadas.
Pretendimos acercar entonces un primer análisis, un primer acercamiento en realidad de algunas conclusiones extraÃdas de la experiencia educativa realizada el año 2011, ligando en ese intento el concepto de planificación estratégica y nuestra visión cooperativa sobre el desarrollo rural enmarcado en la EconomÃa Social que ponemos a consideración como práctica pedagógica para esbozarla a nivel Latinoamericano.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!