Sociopolítica

Es verdad, insulta quien puede

EL CRISOL    –    Pascual Mogica Costa

                

    Hurgando en mi archivo de prensa me encuentro con un relato del diario Información de Alicante en su edición del 20 de junio de 2006, en el cual da cuenta de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cuatro de Orihuela (Alicante) condenaba a un vecino de esta localidad llamado Gumersindo Rodríguez Rufete, como responsable de una falta de injurias contra la concejal del PP del Ayuntamiento del alicantino pueblo de San Fulgencio, Rosario Mejías de Dios.

     El juez imponía una condena de una pena de 20 días y multa de tres euros al día a Gumersindo Rodríguez. La sentencia recogía que el 30 de octubre de 2005 la edil del PP acudió a un acto oficial en su condición de concejal del Ayuntamiento de San Fulgencio durante el cual el condenado se dirigió a ella diciéndole “eres idiota e imbécil”.

      Es verdad eso que se dice de que no insulta quien quiere sino quien puede. No hace falta ser muy espabilado para darse cuenta de la manipulación de que estamos siendo objeto los ciudadanos españoles con el caso este de las escuchas denunciadas, pero no probadas con documentos, por parte de toda la cúpula del Partido Popular. Esto es un verdadero atentado contra la inteligencia de las personas. En este caso concreto nos están considerando a todos unos verdaderos imbéciles y lo refrenda las palabras de Cristóbal Montoro cuando dijo que el Gobierno debería demostrar que lo de las escuchas es mentira.  Eso igual que si te acusan de ladrón y tú no has robado nada, pero te exigen que demuestres que no has robado. ¿Cómo se puede demostrar? Esto es una total y absoluta falta de respeto a todos, pero claro, ¿cómo se puede plantear una demanda contra Montoro por insultar a la inteligencia de las personas? Yo intenté en una ocasión denunciar, con documentos fiables como prueba,  ante un Juzgado de Primera Instancia y después ante la Fiscalía un caso de un político, mujer en este caso, que me parecía irregular y me encontré con que todos dijeron que no era de su competencia –entonces no estaba al programa de Tele 5, ese que pasan a las dos y media de la tarde y en la que dos ciudadanos se someten a la decisión de un “juez”. “De buena Ley” se titula el programa, si hubiera existido a lo mejor allí me habrían atendido- Es muy difícil para un ciudadano llevar a un político ante el juez aunque ese ciudadano se considere insultado y maltratado dentro del conjunto de la sociedad por las palabras de un político. Imposible diría yo.

     Es verdad, no insulta quien quiere sino quien puede. Los ciudadanos no podemos insultar a los políticos pero estos a nosotros sí. Lo hacen a diario dentro de la mayor impunidad.

                                                                        

 

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.