Toda acción política conlleva consecuencias. Los Gobiernos que no son capaces de evaluar las consecuencias de sus actuaciones políticas, están abocados al fracaso.
Recientemente, en Alemania fue cesado fulminantemente un alto cargo por comportamiento poco ético e indigno. No voy hablar del código ético del Partido en el Gobierno y del expresidente balear.
Al parecer en nuestro país (basándonos en resultados electorales) se tiene otra dimensión de la ética política. Los españoles nos preocupamos mucho más de poner en la mesa cada día la comida a nuestros hijos, pagar las letras, usar el coche para pasear a la familia y pagarnos cada año unas merecidas vacaciones (algo que también los orientales empiezan a desear).
Por un comportamiento, cuanto menos poco inteligente de los políticos, cada día que pasa disminuyen nuestras posibilidades de una vida tranquila.
El actual Gobierno nos dijo durante su campaña electoral, por activa y por pasiva: Un cambio de Gobierno le dará credibilidad a nuestro país en los mercados financieros. En estos momentos una reforma laboral creara empleo.
Nada más lejos de la realidad.
El crecimiento de desempleo se ha acelerado en los pocos meses del actual Gobierno por sus actuaciones sin evaluación de las consecuencias.
El Gobierno pone en venta deuda del Estado por una media de 4.000 millones (un endeudamiento exagerado para el actual estado de nuestra economía). Mientras tanto, el Banco Central Europeo (BCE) inyecta 500.000 millones para sanear la Banca, al 1%, que comprando la deuda del Estado entre un 3,5% y 4%. Nos podemos preguntar cuánta solvencia debe tener el Gobierno ante la Comisión Europea para permitir semejante desvarío, en vez de conseguir préstamos del (BCE) al 1%.
Mientras los trabajadores, trabajadoras, funcionarios y pensionistas debemos pagar la deuda del Estado con recortes sociales y bajada de salarios.
Ha tenido que venir a España un Presidente latinoamericano para hablarnos de la falta de ética de la banca, con un código de buenas prácticas al que se acoge quien quiere y además obtiene beneficios.
Las multinacionales españolas trasladan sus fábricas a los países en vías de desarrollo para pagar sueldos de esclavos y obtener mayores beneficios empresariales.
Los pilares de la economía española desde tiempos inmemoriales son la Pesca, la Agricultura y el Turismo. Algo que me hace preguntarme si los políticos miden las consecuencias de sus actuaciones son, por ejemplo: El sur y el levante español llevan años siendo lugar de residencia para pensionistas ingleses, alemanes, suecos, noruegos y un largo etc. Compraron sus chalecitos y viven largas temporadas en nuestros país, donde aumentan el consumo y crean trabajo. Se escuchan voces ingratas diciendo que aumentan el gasto sanitario… Si los recortes les ponen en la tesitura de elegir entre una buena asistencia sanitaria o volver a su país, se perdería algo tan importante para las arcas municipales como el turismo residencial.
El actual Ministro de Agricultura y Pesca, podría decirse que no se está haciendo respetar como miembro de la Unión en las diferentes comisiones a las que pertenece. Lo demuestra la reciente anulación del tratado de pesca UE-Marruecos, que tiene nuestra flota pesquera amarrada a puerto, o el acuerdo UE-Marruecos para la agricultura, sin ninguna consideración por los productos españoles.
Sin estímulo al turismo residencial, la flota pesquera amarrada y la agricultura sin mercados, podemos decir sin miedo a equivocarnos: España va muy mal.