Españolizar
EL CRISOL
“La última ha sido la de que lo que se pretende es “españolizar a los alumnos catalanes” con lo cual ha venido a dar a entender que en Cataluña sus ciudadanos, desde su más temprana edad, no se sienten españoles”.
Yo no sé en qué se fijaría Rajoy a la hora de designar a sus ministros pero la verdad es que debió de haber pasado una mala noche y ese día su intelecto no estaba en las mejores condiciones para valorar los pros y los contras que podían concurrir en ellos. Pros, lo que se dice pros, no creo que viera muchos pero lo que sí está claro es que contras, lo que se dice contras, no las vio por parte alguna, de ahí que hoy nos encontremos ante un José Ignacio Wert, ministro de Educación, ni él podía llegar a más ni el sistema educativo español a menos, que cada vez que intenta moverse la lía. La última ha sido la de que lo que se pretende es “españolizar a los alumnos catalanes” con lo cual ha venido a dar a entender que en Cataluña sus ciudadanos, desde su más temprana edad, no se sienten españoles y que por ello hay que “españolizarlos”, un contrasentido si tenemos en cuenta que desde el Gobierno dicen que Cataluña es España, lo que no ha dicho es el método que piensa emplear para que se “conviertan” al “españolismo”, es como ganar fieles para la causa del cristianismo “evangelizando” a los infieles, no ha dicho si piensa hacerlo resucitando aquella asignatura franquista que trataba sobre la Formación del Espíritu Nacional o bien a través de pasarles una y otra vez, hasta la extenuación, vídeos del Real Madrid. En ambos casos creo que ninguno de ellos dará resultado ni la Formación del Espíritu Nacional evitó el que los españoles estuvieran por un régimen democrático ni por mucho Real Madrid que les puedan endilgar les va a quitar su vocación de culés ni van a cambiar a Messi por Cristiano Ronaldo. En cualquier caso el ministro, lo de que este señor sea ministro la verdad es que suena a broma, ha metido la pata una vez más. Y van…
Otra mala jugada que le hizo su intelecto a Rajoy fue la de nombrar a Jorge Fernández Díaz ministro del Interior. Ya vemos como en un corto espacio de tiempo ha conseguido que la simpatía y el respeto que los españoles sentían, y de hecho siguen sintiendo, por los cuerpos policiales haya bajado en un porcentaje preocupante. Ahora pretende que se reforme el Código Penal y que en este se contemple una mayor dureza a la hora de castigar a los que se manifiestan en la calle. No sé por qué me da un cierto repelús esta intención del ministro muy posiblemente sea porque, según yo lo veo, es muy posible que en España vuelvan a haber presos políticos, como consecuencia de esta probable reforma. Es de esperar que en el PP quede alguien con la mente lo suficientemente fría y “bienpensante” para evitar que se haga caso a las “recomendaciones” del ministro del Interior. Por cierto un señor cuyo semblante da la sensación de que está siempre cabreado y eso no es bueno. En política nunca está demás que se conserve un, aunque sea mínimo, cierto sentido del humor.
En cuanto a Fátima Bañez, la ministra de Empleo, que se puede decir salvo que la palabra “Empleo” debería ser sustituida por la de “Desempleo”. Eso reflejaría la realidad y la incapacidad de esta ministra para crear un solo puesto de trabajo.
Quedan De Guindos y Montoro, su “actividad” al frente de los “destinos” económicos de este país ya vemos por donde va y se puede resumir con aquella frase de Groucho Marx que dice aquello de: “Partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de la miseria”. Del resto de ministros solo se puede decir que sigan así, sin hacer nada, es el mejor servicio que le pueden prestar a España.