No nos hagamos ilusiones que la enfermedad económica “que nos han inoculado”, gracias a la malísima administración pública española, aún seguirá estando grave y pidamos a todos los dioses que no se agrave más, aunque todo es posible ya que seguimos cayendo digan lo que digan y lo hagan como lo hagan.
La economía no se mueve y lo que se mueve o ha movido, ha sido sobre la base de unos brutales endeudamientos públicos, cuyos capitales se han gastado en obras que no han producido otros valores que el del entretenimiento, para luego llegar a puntos de paralización que no se ven la forma de reactivarlos.
La mayoría de la masa de españoles va tirando y aquel que dispone de dinero, no se fía de nadie y prefiere ahorrar puesto que intuye que van a venir épocas aún peores y más vale guardar; puesto que aquellos que gastaron más que alegremente… muchos de ellos están hoy en las infinitas colas de pedir limosna para simplemente sostenerse; y muchos de los cuales se van sosteniendo gracias a las pagas de jubilación de los viejos, que normalmente más equilibrados, siempre guardaron… “para el día de mañana”; y mientras sigan cobrando la pensión, saben administrarla divinamente para que se cumpla aquello de que donde comen dos comen cuatro… y comen de verdad; pero poco más, no hay dinero para cosas innecesarias.
Los bares, restaurantes y muchos otros tipos de comercio de “lo no necesario”, las están pasando mal, cuando no muy ajustadas… y cada vez se cierran más establecimientos; por tanto lo de crear nuevos puestos de trabajo va para largo; ya costará muchísimo el mantener los que hay en los negocios sanos, que no son otros que los que mantiene la sufrida y aguerrida clase media, que curtida en mil batallas sabe navegar en todo tipo de mares.
Y no se olvide nunca que son esos pequeños y medianos emprendedores, los que de siempre mantienen la gran masa de trabajadores que cada mes cobran sus nóminas. No, no son las grandes empresas y menos las multinacionales las que crean prosperidad. Y a la vista está dónde se producen los paros en masa y la gente va a la calle sin contemplaciones.
Esas empresas saben como escabullirse y si no sacan del dinero público lo que necesitan, no sólo para mantenerse; sino para seguir ganando más dinero, simplemente cierran y se van… de lo que dejan no pierden nada, puesto que nunca arriesgaron nada… allí a lo sumo quedan las subvenciones recibidas y a las que ya sabrán la forma de sacarles hasta el último céntimo, puesto que hasta el solar vale dinero… el resto les importa un rábano… “que apechuguen los que pagan impuestos”.
Y no, no crean que cargo las tintas… “la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero”; que dice la famosa frase: lean lo que sigue:
“Malos pronósticos para la economía española. Las últimas proyecciones del FMI muestran que España será el único país desarrollado que registrará un crecimiento negativo en 2010. En concreto, el organismo prevé una contracción del PIB del 0,6% para este año tras mejorar en una décima su anterior previsión. El resto de los países avanzados saldrán este año de los números rojos, según el organismo” (Cotizalia 26-01-10)
Por tanto todo lo que nos han dicho de “brotes verdes y demás cosillas”, es mentira y me temo que si malo va a ser este año, no nos hagamos muchas ilusiones para el 2011, puesto que la cruda realidad es que… “lo que tarda en deteriorarse luego tarda mucho más en regenerarse”… y aquí nada se ha hecho aún en regenerar nada; todo sigue montado como “los longines”… en el aire.