Cada vez es más evidente el que no gobiernan ni los gobiernos, ni los que nos presentan como cabezas de los mismos y que llegan “al sillón de decisiones”; no, ni mucho menos; el gobierno son otros intereses y que cada vez tienen más poder para hacer y deshacer lo que a ellos les interese y caiga quién caiga… su voracidad no tiene límite y es terriblemente maravilloso ir viendo ello y con arreglo a la marcha del mundo.
Veamos: están aún “flotando” cerca de las propias costas de Estados Unidos (USA) las plastas de masote (chapapote o lo que sea) y que no hace mucho ha vomitado, una plataforma petrolífera en sus propias costas o mares y ya de ha publicado lo que sigue:
“El gobierno de Obama levantó la prohibición temporaria que regía para las perforaciones petroleras en aguas profundas del Golfo de México. La medida fue impuesta en mayo, poco después de que la explosión de la plataforma Deepwater Horizon provocara una de las peores crisis ambientales de la historia de Estados Unidos”.
Noten que ello ocurre en los propios “y poderosísimos” Estados Unidos norteamericanos y que nos los presentan, como “espejo del mundo y donde debemos mirarnos el resto de súbditos del imperio”; imaginen ustedes, lo que debe estar ocurriendo en esos países, donde los gobernantes son más ladrones que otra cosa, pero en los que hay petróleo u otras materias primas a explotar… vean y lean (hay abundancia enorme de datos) lo que por ejemplo ocurre en Congo, Senegal y otros y la sangre que ya ha costado, aparte de la contaminación que dejan.
Son los intereses de las grandes corporaciones o multinacionales y que ya vemos que ni se detienen en sus propios países; puesto que USA es “la patria” (es un decir) de bastantes de ellas y sin embargo, arruinadas las costas del Golfo de México; imponen el que lo primero es extraer petróleo al precio que sea y cueste lo que cueste… pues ellos no lo van a pagar; las multinacionales están para ganar dinero y cuanto más mejor; las pérdidas y el sostenimiento de los súbditos o siervos, que los políticos lo solucionen como puedan, exprimiéndonos a impuestos cada vez más confiscatorios… y punto.
Las multinacionales no tienen que mantener ni hospitales, ni escuelas, ni incluso cárceles y en definitiva, todo el entramado social a que se ha llegado hasta hace poco; puesto que de un tiempo a esta parte… “todo y por las evidencias se va derruyendo o arruinándose”; y a la vista está la pobreza y hambres que asolan al mundo.
Ya no cuentan los países, lo que cuenta es lo que sintetiza este otro párrafo que copio y que es demoledor por lo contundente.
“De las 100 economías más grandes del mundo, ya en el año 2000, 51 eran empresas y 49 eran Estados Nación. Wal-Mart, la 12ª empresa más grande del mundo, era mayor en tamaño económico que 161 países, incluyendo Israel, Polonia o Grecia. Mitsubishi es más grande que el cuarto país más poblado del mundo, Indonesia. General Motors es mayor que Dinamarca, Ford mayor que Sudáfrica y Toyota mayor que Noruega”. Manuel Escudero, Asesor Especial de Naciones Unidas y Director General de Deusto Business School, señala cómo la radical transformación del poder global acontecida en las dos últimas décadas, “fruto de la globalización”.
Queda claro-clarísimo, que la tan cacareada globalización, no era otra cosa que la concentración de poder, en cada vez menos avarientos individuos, que lo que al parecer tratan es de adueñarse del mundo, para ni sabemos qué… puesto que estos que se dicen “dirigentes”, necesitan una escolta, incluso para ir a mear… no vayan a asesinarlos cualquier “loco suelto” y que en USA parecen abundar, debido a las escabechinas que de vez en cuando allí se arman, por cuanto una pistola o ametralladora, puede tenerla cualquiera y como “un juguete más” para jugar en casa.
No sé quién dijo aquello de que… “detengan este mundo que yo me apeo del mismo”; no es exacta la cita, pero sí el sentido de la misma.
Pero nadie se puede apear del planeta y tenemos (y deseamos) continuar aquí; pero bastante mejor gobernados de lo que hasta hoy lo hemos sido; veamos si esos insaciables avarientos, se dan cuenta de que son mortales y cualquier microbio o virus, los puede matar en muy poco tiempo; y contra ese hecho, “cuando llega con firmeza… no les vale todo el dinero del mundo… pues todos han de morir”; como los demás moriremos… así es que un poco de piedad no nos iría mal a todos.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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