Sociopolítica

Á‰ste es el progreso y la realidad

El progreso sólo ha sido para los administradores y sus compadres

 

            Aunque me refiero al progreso y realidad de España, que es donde nací y vivo; pero entienda el que esto lea, que ese “progreso” alcanza a muchas otras masas indefensas, mal gobernadas y empobrecidas; muchas de ellas hasta grados miserables.

            ¿Cuál ha sido el progreso de España en la nueva época y que ya ha cumplido 35 años y quién se ha beneficiado de ello? En lo individual (que es lo real y válido) analicemos a la ciudadanía, si es que en realidad alguna vez la mayoría llegamos a ese grado y no nos quedamos como súbditos.

            A la vista está. Desde un rey o familia, cuyos ingresos y fortuna eran los que les asignara Franco para su mantenimiento (y Franco no era “derrochón” precisamente) hasta llegar a ser una de las fortunas más destacadas del mundo mundial, según la revista que publica esas grandes fortunas (en Internet hay muy amplia información); pasando por otros; de familias, más o menos “nobles” y que igualmente se han hecho de grandes patrimonios, o aumentado los mismos en grados que ni sabemos; continuando con los nuevos “reyes laicos”, que son los presidentes del gobierno, los que cesados de “sus enormes trabajos”, les hemos de pagar de por vida unos retiros principescos; siguiendo con los que se denominaron “padres”, o padrastros (que digo yo) de la patria y que por el mero hecho de haber calentado su poltrona, durante siete años; aparte de haber cobrado todo lo que ellos mismos se han fijado (más lo que caiga); se jubilan con la paga máxima que exista en el momento (enumerar el resto de “padrecitos”, del resto de parlamentillos menores, no ha lugar aquí por falta de espacio); en contrapartida de lo que cobramos cualquier otro súbdito español, que habiendo llegado a su jubilación a los 65 años, reciben (la mayoría) una pensión de miseria (no hablemos de lo que ahora pretenden con la reforma y empobrecimiento de las pensiones, amén de alargar la edad, en principio a 67 años, pero pensando en que se llegue a los 70)… demuestra el progreso que en realidad ha recibido cada español, pese a habernos inundado de la palabra, progreso, progreso, progreso, progreso, progreso, progresismo… durante siete lustros.

 

            Hablemos igualmente del empobrecimiento que hemos recibido de bienes y fortunas; del mangoneo de nuestros ahorros, nunca revalorizados sino muy al contrario, devaluados por mor de manejos bancarios o financieros, mientras los administradores de ese dinero, amasaban fortunas enormes que les han permitido expandirse por “el mundo mundial”. De este expolio no se salvan ni los tan cacareados “planes de pensiones”.

            Hablemos igualmente de un aparato oficial ya insoportable por lo numeroso y parasitario; donde apenas nada funciona y cuyas secuelas sería interminable el enumerar; destacando la delincuencia de todo tipo que como plaga nos asola.

            Recordemos igualmente que hay cinco millones de parados, que se quieren camuflar con una serie de subterfugios que no cuelan; que la mayoría de la juventud está en paro, desorientada, sin ilusiones ya y en ese estado preocupante y peligroso; ya que no saben, ni nunca supieron como encarrilar a esa juventud y en bien de todos, puesto que son fuerzas enormes desaprovechadas, miserablemente.

            Un Estado económico ya en ruina y donde ya muchas corporaciones oficiales, no tienen ni para pagar los sueldos a los muchísimos empleados (la mayoría enchufados) que fueron colocando en las cuentas públicas (unos y otros, aquí todos fueron a lo mismo); y lo que da una situación que la deuda pública ya no la puede absorber el ahorro español; y el extranjero, exige (y tienen que pagarle por cojones) intereses de usura; con lo que se acumulan deudas que van a durar vete a saber cuantas generaciones; puesto que los no nacidos, ya tienen una deuda pendiente en España.

            Abundan hasta causar bochorno; las colas en los comedores de caridad; la gente esperando en la puerta de supermercados a que cierren estos y recoger de los contenedores de basuras, todo lo aprovechable de los alimentos que tiran desechados y que no son aptos para la venta.

 

            Y… ¿cuántas cosas más? Piense usted mismo y vaya añadiéndolas; y así se distrae, de sus propios pesares o aburrimientos.

            Mientras aquí, yace un último gobierno (el peor de todos ellos); congelado (que no dormido) y destrozando lo poco que quede útil, para simplemente mantenerse en su sillón, el más inútil de todos los presidentes “electos”; pero al que al igual que los otros, los contribuyentes españoles habrán de pagarle un retiro principesco mientras viva. 

 

             Y como bochorno final; ese inútil parlamento, dicen que nacional, se marcha de vacaciones un mes entero sin dar golpe y sin que a nadie se le caiga la cara de vergÁ¼enza, puesto que es más importante para ellos esa vagancia que el trabajar de verdad y solucionando los infinitos problemas que ya tiene España.

            No creo que este año, el rey mande ningún mensaje… ¿para qué? La mayoría o se van a echar a reír… o a llorar; y por descontado, cerrarán el televisor para no oír más soflamas que no sirven para nada.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí mucho más)

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.