Ciencia

Estrategias de apareamiento en los machos de avutarda

Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) han encontrado que los machos de avutarda común Otis tarda basan su atractivo sexual en su edad y peso, y en general no necesitan defender territorios con recursos para atraer a las hembras, como es el caso de la mayoría de las aves. Alcanzar la máxima visibilidad es por ello crucial para los machos y posiblemente ahí reside el motivo de que los lugares elegidos para exhibirse en primavera se ubiquen en las mismas zonas año tras año.

Las estrategias de apareamiento en las aves son diversas y constituyen un aspecto fundamental en biología evolutiva, ya que la búsqueda de la pareja idónea es un paso muy importante para conseguir descendencia abundante y de calidad. Aunque la monogamia es el sistema más común en aves, está presente en más del 90% de las especies, existen otros como la poliginia, en la que un macho se aparea con varias hembras. Este sistema es muy común en especies con un elevado dimorfismo sexual, como es el caso de la avutarda común, un ave esteparia de gran tamaño en la que los machos casi triplican el peso de las hembras.

Los leks son agrupaciones de machos que se exhiben en territorios comunales que las hembras visitan para seleccionar al más idóneo y copular con él. Cuando se trata de especies que utilizan leks de tipo disperso -en contraposición al lek clásico, más compacto- a veces resulta complicado comprobar si se trata de estrategias de lek o bien sistemas de defensa de recursos. En el primer caso, a la hora de seleccionar el macho más atractivo, las hembras se fijarían en atributos que indiquen que la pareja elegida porta «buenos genes»; en el segundo caso, los recursos que hay en los territorios de los machos pueden influir en la elección de pareja.
El estudio sobre la estrategia de emparejamiento de la avutarda común realizado en el Museo Nacional de Ciencias Naturales examina qué factores influyen en la selección de los lugares de exhibición nupcial, analizando el papel que desempeñan en esta elección una mayor visibilidad para las hembras frente a la disminución del riesgo de depredación. También determina la importancia de los rasgos fenotípicos de los machos frente a la disponibilidad de recursos tróficos, en el éxito de apareamiento de esta especie. Sus resultados se han publicado en la revista Behavioral Ecology.
Para llevar a cabo su exhibición nupcial los grupos de machos han seleccionado a lo largo de los años aquellos enclaves en los que son más visibles para las hembras, cuidando al mismo tiempo de que desde dichos lugares les sea más fácil detectar a los depredadores. Entre éstos figura el hombre, y por ello también prefieren alejarse de carreteras y núcleos urbanos.
«Nuestro trabajo sugiere que en las especies que viven en espacios abiertos, la selección del lugar donde ubican los leks constituye una respuesta combinada a las presiones selectivas de maximizar la atracción de las hembras y minimizar el riesgo de depredación» comenta Juan Carlos Alonso, el investigador del MNCN que ha liderado el estudio. Por su parte, José Manuel Álvarez Martínez subraya cómo los Sistemas de Información Geográfica (SIG) y técnicas de supercomputación han sido herramientas imprescindibles para acometer este proyecto debido a la ingente cantidad de datos manejada, que comprende los 350 leks de avutardas existentes en España.


En los leks dispersos, donde los machos se encuentran menos agrupados que en los leks clásicos, es común que las exhibiciones sexuales de los machos tengan lugar en áreas con alimento y lugares de nidificación apropiados para las hembras. Esto genera la incertidumbre de si las hembras realmente están eligiendo a los machos por sus cualidades fenotípicas, o más bien por la calidad y cantidad de los recursos, aspecto clave para saber si se trata de un verdadero lek, o de una poliginia basada en defensa territorial.
Los investigadores han encontrado que la edad y el peso de los machos de avutarda ejercen una mayor influencia en el éxito reproductivo que los recursos disponibles para las hembras, por lo que el mecanismo de selección sexual más importante se basa en los caracteres del macho, y por tanto el sistema es sin duda un lek disperso. Sin embargo, también han observado que en determinados machos se aprecia algún grado de defensa de los recursos frente a los intrusos, lo que sugiere que podrían estar operando ambas tácticas de apareamiento, la del lek disperso y la del sistema de defensa de los recursos.
«En especies que se aparean en leks dispersos, la variabilidad que se observa entre distintos machos en la utilización de la defensa de recursos dificulta asignar su comportamiento sexual a tácticas de apareamiento concretas. Pensamos que esto puede ocurrir en otras especies que utilizan este sistema reproductivo, lo que ha alimentado durante años un debate que nuestro estudio ha contribuido a resolver» concluye Alonso.
Referencias bibliográficas:

Alonso, J. C., Álvarez-Martínez, J., Palacín, C. 2012. Leks in ground-displaying birds: hotspots or safe places?. Behavioral Ecology, 23:491-501.

Alonso, J. C., Magaña, M., Álvarez-Martínez, J. 2012. Male display areas in exploded leks: the importance of food resources for male mating success. Behavioral Ecology.doi: 10.1093/beheco/ars121.

Fuente: www.mncn.csic.es

Carmen Martínez

Email: cmartinez@mncn.csic.es

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.