Sociopolítica

Á‰tica, corrupción y puntos ciegos

¿Por qué ejecutivos, políticos, nobles, deportistas, y tantos otros son incapaces de actuar conforme a sus propios valores y estándares éticos?

Puntos ciegos, Max H. BazermanCon frecuencia creemos que los individuos reconocen siempre un dilema ético cuando se enfrentan a él y que si no toman la opción correcta moralmente es porque así lo han querido.

Si bien eso es así muchas veces, otras tantas este paradigma no tiene en cuenta nuestras respuestas psicológicas innatas cuando nos encontramos ante un dilema ético. Existe un abismo entre la conducta ética deseable (aquello que nosotros mismos creemos que deberíamos hacer) y la real (lo que finalmente hacemos). ¿Por qué? La respuesta hay que buscarla en los llamados «puntos ciegos», esas cosas de las que todo el mundo es consciente menos uno mismo, comportamientos que todos tenemos –en mayor o menor medida– y que se reflejan en nuestra conducta ética personal y profesional.

En Puntos ciegosMax H. Bazerman, profesor de Negociación en Harvard Business School, y Ann E. Tenbrunsel, profesora de Á‰tica Corporativa en la Universidad de Notre Dame, nos muestran los últimos avances en el estudio del comportamiento ético principalmente en empresas e instituciones, y nos explican por qué no siempre somos conscientes de los puntos ciegos de nuestra mente para juzgar su propia conducta ética.

«En este libro le ofreceremos suficientes evidencias de que nuestros juicios éticos se fundamentan en factores al margen de nuestra consciencia. (…) También le proporcionaremos instrumentos para ayudarle a sopesar las decisiones éticas importantes, para que las analice más a fondo y con menos prejuicios.»

Á‰sta es parte de la declaración de intenciones de Puntos ciegos.

De corruptos y faltos de ética

Todos los días se leen en los diarios noticias sobre conductas poco éticas por parte de políticos, ejecutivos, nobles, deportistas, profesores y tantos otros que en determinadas circunstancias son incapaces de hacer lo que ellos mismos, según sus propios valores, consideran correcto, y luego no saben cómo explicarlo ni justificarse pero se declaran inocentes. Estas personas son en parte víctimas de sus puntos ciegos.

¿Hasta qué punto nos conocemos? Según el modelo de comportamiento de la ventana de Johari, se define como punto ciego a esas cosas del que todo el mundo es consciente menos uno mismo. Todos tenemos, en mayor o menor medida, puntos ciegos de distinta índole que se reflejan en nuestra conducta ética personal y profesional.

Minimizar los puntos ciegos personales y de las empresa u organizaciones es algo realmente difícil, pero posible y en este libro se brindan herramientas para minimizar la posibilidad de que se produzcan este tipo de actitudes en las empresas y organizaciones.

¿Y tú, sabes cuáles son tus puntos ciegos éticos?

Sergio Bulat

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.