Ha comenzado la campaña a las elecciones para conformar el Parlamento Europeo. Son las sextas elecciones que para este fin se celebran en España. No puede olvidarse que fue en 1986 el año en que, siendo Presidente del Gobierno de España, el mismo que al cabo de los años sería tildado de pedigÁ¼eño por Aznar al defender la participación de España en los fondos de Cohesión, Felipe González, quien firmó la adhesión. Antes no pudo ser, por la sola e histórica razón de que España era definida como diferente: “España es Diferente/Spain is different”. Los sucesivos Gobiernos Españoles durante mucho tiempo tuvieron el estigma de conniventes con el nacionalsocialismo, incluso después de la caída de Hitler. Al menos hasta que en 1975 murió de muerte natural el anfitrión de Hendaya. En estas sextas elecciones al Parlamento Europeo, nada más comenzarlas, el Candidato socialista López Aguilar habla desvergonzadamente de ética. Honrados, solidarios, educados, alegres, felices. Parece oír a hablar a Pablo Iglesias. El mismo talante muestra Jáuregui, quien apostilla a López Aguilar con el valor acojonante que tiene un voto. Estoy de acuerdo con ellos. Aplaudo que también en campaña electoral se enarbole la idea de la política como una de las prácticas, de las artes derivadas de la metafísica, de la Á‰tica. Los del PP en estos días están explicitando como nunca el resumen de su práctica política: la cartera. Caso “Correa”, que se está describiendo como una trama mafiosa con cabos en todos los lugares populares de España, desde Galicia a Levante, pasando como es obvio por la centralista Madrid. En esta área encontramos la célebre presidencia popular de Castellón y la ayuda cojonuda de quien valora privadamente en público a Esperanza Aguirre como “es cojonuda”, señor Díaz Ferrán. Una trama urdida con el primor de sastrería. No confundir inteligencia con astucia. La solución de los conflictos se encuentra en la ayuda mutua, no en la aplicación de la fuerza, argumenta también la candidatura socialista para animar a la participación y al voto. Una campaña política, en la que se habla de ética, me abre esperanza. A votar, que el valor del voto es acojonante para reforzar los valores de la Ilustración. Igualdad, fraternidad y libertad contra la crisis: podría ser de nuevo el slogan de Europa en los foros geoestratégicos del mundo.