EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Es esta una de esas ocasiones en que uno no sabe como comenzar un escrito para manifestar públicamente su opinión evitando insultar a nadie, aunque se lo merezca, e intentando al propio tiempo ser lo más comedido posible.
Digo esto por que al igual que supongo que a otros muchos que han leído lo dicho por el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, sin duda alguna se habrán indignado como yo y habrán sentido vergÁ¼enza ajena al comprobar hasta donde es capaz de llegar el cinismo de algunos individuos. Nos contaba el diario El Plural, el pasado día 26, que dicho ministro, apoyando las palabras de su primer ministro, Ehud Olmert, a las que más adelante me referiré, dijo lo siguiente: el ejército israelí “es el más ético del mundo”. La verdad es que leer esto le deja a uno bastante conmocionado. ¿Hay algo ético en los que provocan destrucción y muerte? Por lo visto matar no es nada indecoroso siempre que esto se haga dentro de la observancia del más puro sentido ético. A lo mejor hasta hay que hacerlo utilizando las formas más elegantes y caballerosas que se puedan dar a la hora de soltar las bombas sobre las cabezas de la indefensa población civil llevándose por delante la vida de mujeres, niños y hombres inocentes. Sobre todo con elegancia y con pulcritud, aunque no creo que sea muy “aseado” el que lanza las bombas de racimo, que han utilizado en Gaza, que se esparcen por todas partes y lo ponen todo patas arriba. Pero eso sí, si se hace con la debida ética y con la necesaria elegancia la cosa es tolerable.
Ahora me voy a referir a lo que dijo el primer ministro hebreo, Ehud Olmert. Olmert, dijo a sus soldados que en caso de ser acusados por violar los Derechos Humanos, el Gobierno les apoyaría. “Israel –dijo- dará todo su apoyo a los que actuaron por el país y en nombre del país. Los comandantes y soldados que fueron enviados a Gaza tienen que saber que están a salvo de los distintos tribunales”. No me cabe la menor duda de que con estas manifestaciones el primer ministro reconoce que en el reciente conflicto de Gaza el ejército israelí no ha respetado los Derechos Humanos. Aunque no hace falta que él lo confirme. La evidencia es notoria. Tan notoria como que dan la sensación, espero estar equivocado en mis apreciaciones, de estar actuando como los que en otros tiempos fueron sus verdugos: Levantan muros, que nos recuerdan al gueto de Varsovia, para aislar a sus enemigos y eliminan a estos desde un punto de vista ético y patriótico, pisoteando los derechos de las personas como ha reconocido, creo que sin pretenderlo, su primer ministro.
Quiero finalizar volviendo a preguntar si es que hay algo ético en los que provocan la destrucción y la muerte.