EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
El recurso presentado por los abogados del presidente de la Diputación Provincial de Castellón, Carlos Fabra, solicitando se anulara la decisión de que este fuera juzgado por un Tribunal Popular, es decir someterse a la decisión de un jurado formado por nueve ciudadanos, ha sido rechazada, por lo que muy probablemente será un jurado quien emita el veredicto sobre un caso que por la cantidad de jueces y fiscales que han pasado por él seguro que estará décadas y décadas figurando en el libro Guinnes los records.
Resulta muy llamativo que los abogados, en definitiva el propio Fabra, no estén dispuestos a enfrentarse a un jurado máxime si tenemos en cuenta que los ciudadanos suelen responder a Fabra de forma muy favorable y buena pruebo de ello es que a pesar de sus “historias” siempre, elección tras elección, sale elegido, por lo que no veo yo que temores pueda tener a la hora de enfrentarse a la decisión popular. Por lo visto cuesta menos trabajo controlar a una manada que a unas cuantas ovejas “descarriadas”. Al menos esto es lo que presumiblemente hayan podido sacar en conclusión Fabra y sus abogados, por lo que la pregunta que queda en el aire es la siguiente: ¿Es más fácil convencer a miles de ciudadanos que a nueve componentes de un jurado popular? La respuesta cualquier día de estos a partir de hoy. Digo cualquier día, porque esto de Fabra parece el cuento de nunca acabar o la historia interminable.