En este artículo quiero tratar algunos temas que se me quedaron en el tintero y otros que me merecen mi opinión. Aprovecho para enviar un pequeño mensaje de fin de año a mis seguidores y lectores. Antes de iniciar advierto que las opiniones y consideraciones después expuestas apuntan a una crítica y autocrítica general y no particular. No es mi deseo o querer incomodar o molestar a alguien. Quiero compartirles lo que desde mi conocimiento y experiencia subjetiva he visto y vivido en lo que llevo de militancia política y revolucionaria.
En Panamá como en todas partes del mundo podemos encontrar oportunistas, claudicacionistas y mentirosos que se disfracen, mimeticen o digan ser de “izquierdas”. Inclusive se dan los casos de personas que se deslizan poco a poco a posiciones de derecha sin darse cuenta. Esto no significa que todo el mundo que milite en el amplio y ancho universo del movimiento popular, social o de izquierdas sea oportunista, claudicacionista o mentiroso. De salida creer, enunciar u opinar de esta forma es una falacia. Existen casos sí, por supuesto es innegable, pero afirmar que “tod@s” no es correcto. Frente a esto ¿Qué hacer? Rectificar, cambiar de rumbo, ser críticos y autocriticos y si esto no resulta expulsar a la(s) persona(s) que haya(n) incurrido en faltas gravísimas a la ética y moral revolucionarias*.
Si somos susceptibles como seres humanos a equivocarnos, al igual que lo somos para cambiar y transformar las cosas malas e incorrectas que hagamos. Hay que predicar con el ejemplo, con la praxis revolucionaria. Es la forma más eficaz, concreta y contundente en que podemos crear referentes, modelos y guías que iluminen nuestro camino, nuestro accionar como militantes revolucionari@s. Sentarnos muy cómodamente frente al computador y criticar que “todo esta mal”, “que el ser humano y el mundo no cambia”, “que todo esta perdido”, “que la lucha es estéril” en nada ayuda o aporta, todo lo contrario es el abono perfecto para el pesimismo, el inmovilismo, la apatía e indiferencia. Criticar por criticar no es ni revolucionario ni correcto. Es como aquel que en facebook a toda actividad, video, artículo o comentario le da a la opción “me gusta”, pero sin asumir más allá un compromiso.
Más militancia, menos facebook y twitter. Es también como la persona que en cuanto a temas de solidaridad internacionales esta a favor de cuanta causa y bandera de lucha y protesta reivindicativa hay pero en cuanto a temas nacionales es todo lo contrario participa muy poco o esporádicamente, es un hipercrítico pero aporta casi nunca, milita en un partido de derechas o se opone a los movimientos o grupos sociales, populares o de izquierdas tildándolos de “vendidos”.
En la vida se nos presentan oportunidades para asumir “x” o “y” posiciones. Uno se puede pasar a la derecha, dejar de participar, abstenerse de opinar o continuar la lucha. Aquí cada cual con su conciencia se somete a un juicio personal de lo que quiere hacer o ser. Lo que si uno tiene que tener claro es que cuando uno opta por algo no debe estar en varias aguas a la vez, aparentando ser algo que no se es o se dejo de ser, tratando de engañar y engañarse a uno mismo. Hay que ser honestos empezando por uno mismo. Es una cualidad revolucionaria. No andarse con medias tintas o sin ser ni chicha ni limonada. Creo que bastan ejemplos de un caso y otro que lo ejemplifican.
Esta no es la hora para las lamentaciones sino para las acciones. Pedir a los demás lo que yo no hago es deshonesto. Si bien es cierto los procesos, movimientos y transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales son colectivos principalmente, el cambio y la transformación comienza por uno mismo. Y eso aplica cuando uno opta por ser revolucionari@. Si en algún momento optara por dejar de ser de izquierda y pasarme a la derecha o dejase de militar, entre las primeras cosas que haría seria cerrar este blog y los demás, dejaría de escribir artículos y poesías a favor de la clase trabajadora y campesina y de forma pública y privada anunciaría mi nueva posición. Seria mi último acto revolucionario.
A veces uno como escritor evita pisar callos y hasta pisarse los de uno mismo, comete el error de tratar de escribir para “tod@s” y de tener un lenguaje integrador pero a veces hay que escribir con dureza y crudeza, sin rodeos y al grano y escribir con sangre la verdad incomoda, amarga y dura. Este año que se termina fue para mi de protesta y lucha, de miserias y riquezas, de (in)solvencias económicas y materiales, de muchos éxitos y también fracasos, de aventuras y desventuras, de amores y desamores, en fin ha sido un año que me ha hecho crecer en experiencias y conocimientos para ser mejor humano, compañero, amigo, hijo, hermano, nieto y revolucionario. Ya cumplo 3 años escribiendo y publicando a través del blog mis conocimientos, ideas, análisis, interpretaciones y experiencias. El blog me ha servido como útil herramienta para difundir a más personas en muchas partes del globo lo que este cerebro piensa y que pone en papel con la mano.
Les agradezco a mis lectores y seguidores, compañer@s y amig@s cercanos y lejanos el tiempo de leerme. Este blog como los demás blogs que tengo y administro ya dejaron en parte de ser míos para ser vuestros. Este trabajo y esta tarea están dedicados a ustedes. El año que se avecina continuara siendo de lucha y protesta, de esperanza y victoria. Mis deseos de paz, amor, justicia social, igualdad, fraternidad y libertad. Quela Estrelladela Victoriasiga siendo nuestra. Les exhorto a redoblar esfuerzos para la transformación individual y colectiva. La humanidad demanda lo mejor de nosotr@s.
¡Indignad@s, Trabajadores(as) y Campesin@s del Mundo Uníos!
¡Adelante Clase Obrera, Adelante con valor
hay que romper las cadenas de este sistema opresor!
Fraternal y Revolucionariamente, su amigo, compañero y hermano en lucha,
* Ver: ¿Qué es la Revolución? de Fidel Castro Ruz y Diez Consejos para los Militantes de Izquierda de Frei Betto. En lo personal son para mi verdaderos decálogos para cualquier revolucionari@ en cualquier parte del mundo.