El mundo se encamina a reducir a la mitad la tasa de muertes causada por la tuberculosis (TB) para 2015, gracias a los avances en medicamentos y diagnósticos capaces de reforzar esa tendencia, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, es fundamental cubrir los vacíos críticos de financiamiento a la investigación y desarrollo (I+D) —de más de US$2 mil millones al año— y adoptar medidas de tratamiento y control si se quiere mantener el progreso actual, señala el Informe Mundial de Tuberculosis 2012, dado a conocer ayer (17 de octubre).
La enfermedad sigue teniendo una alta prevalencia, especialmente en países en desarrollo de África y Asia, pero la débil respuesta a la creciente resistencia a medicamentos, así como la gran brecha en financiamiento, amenazan los futuros progresos, advierte el informe.
Más de 20 millones de personas han sobrevivido hasta hoy gracias a los tratamientos y medidas de control contra la TB recomendados por la OMS desde 1995, mientras que las tasas de mortalidad e incidencia han disminuido en casi todos los 22 países con alta prevalencia de la enfermedad, que representan más del 80 por ciento de los casos de TB en el mundo, sostiene el documento.
El informe, que se publica anualmente desde 1997, da cuenta de una expansión considerable en el acceso a la atención de tuberculosis, una mejora en la colaboración entre la TB y las actividades de prevención del VIH y el uso de herramientas innovadoras de diagnóstico como razones para la caída de 41 por ciento en la tasa de mortalidad.
No obstante, la escala del problema no se debe subestimar, advierte.
Solo en 2011, según el informe, 8.7 millones de personas se infectaron con TB por primera vez, de las cuales fallecieron 1.4 millones. La prevalencia de la enfermedad recae directamente sobre los países en desarrollo, con China e India representando el 40 por ciento de los casos a nivel mundial.
Entre los obstáculos que impiden reducir esos números, la creciente resistencia de la TB a los medicamentos para combatirla es uno de los más serios, subraya el informe.
Pese a que una gama de fármacos y vacunas prometedoras podrían eventualmente ayudar a combatir a las cepas resistentes, los avances usando las herramientas actuales han sido demasiado lentos, subraya.
El “verdadero progreso” en la lucha contra la enfermedad ha sido en el mejoramiento de las mediciones de la TB en niños y mujeres, uno de los principales logros desde el informe anterior, dijo Mario Raviglioni, director del departamento ‘No más TB’ de la OMS, que elaboró el informe.
Sin embargo, el control de la TB radica en resolver los problemas financieros, señaló a SciDev.Net.
“El principal mensaje es que nos encontramos en una encrucijada en la lucha contra la tuberculosis”, añadió.
“De una parte, por fin tenemos una nueva tecnología en camino, pero al mismo tiempo estamos viendo una enorme brecha en financiamiento que pone todo esto en riesgo”, reconoció.
Al brindar datos sobre la mortalidad y resistencia de la TB a nivel mundial el informe es importante, dijo Ann Ginsberg, vice presidenta de asuntos científicos de Aeras, organización comprometida con el desarrollo de nuevas vacunas y medicamentos para combatir la TB.
Sin embargo, expresó su preocupación de que el informe destaque las preferencias de la OMS por el uso de los diagnósticos y medicamentos actuales sin un énfasis apropiado sobre el desarrollo de nuevos tratamientos.
“Hablan de labios para afuera de I+D pero está bastante claro que [la OMS] ha llegado al límite de lo que puede lograr con las herramientas actuales”, expresó a SciDev.Net.
Enlace al informe completo (en inglés)
Jan Piotrowski
SciDev.Net