Corren unos tiempos en que si los españoles no nos andamos con cuidado, con mesura y con la máxima prudencia, podemos caer en el lujo, en el gasto suntuario, en el derroche, en el despilfarro y lo que es peor: En el vicio.
Debido a la “generosidad” del Gobierno de Rajoy, de la “buena” disposición de los empresarios y de la “excelente” labor de los sindicatos, los españoles vamos a disfrutar de un estatus económico como nunca lo hemos podido hacer y en el que ni tan siquiera habíamos soñado. Subir en un uno por ciento las pensiones y negociar subidas salariales del orden del 0,50% como están debatiendo ahora patronal y sindicatos, abre las puertas a lo peor que le puede ocurrir a una sociedad, en este caso la española, abre las puertas, repito, al vicio y a la depravación. Con estas subidas de pensiones y salarios los españoles vamos a disponer de más dinero que nunca y me atrevería a decir que de más tiempo también, esto último lleva camino de hacerse realidad en tanto en cuanto se prevé que mucha más gente va a ir a engrosar las listas del paro con lo cual la disposición de tiempo libre está más que asegurada.
De esta nefasta situación, me refiero al vicio y a la depravación que deviene del hecho de una mejor situación económica, sabido es que el dinero no trae más que vicios, hasta el comer se ha convertido en un vicio más que en una necesidad, no hace falta comer todos los días, habría que dedicar un tiempo al ayuno, no deja de ser una buena prueba de cómo una persona puede caer en el vicio, esto ha hecho que los trabajadores de las cajas de ahorro, representados por sus sindicatos, hayan llegado a un acuerdo con la patronal para que sus sueldos sean congelados. Me parece una actitud sensata y prudente por parte de los empleados de las cajas de ahorro y sobre todo se debe de dar las gracias a los patronos de este ramo y a los sindicatos por haber llegado a un acuerdo que tanta trascendencia va a tener en lo que respecta a la conservación de las normas morales que deben presidir el comportamiento de las personas. Es de esperar que esto continúe, aunque esto tiene todos los visos de ser imparable, por el bien de las personas y sobre todo por el ejemplo que van a dar a futuras generaciones porque seguro estoy de que estos porcentajes de aumento salarial y de pensiones creo que va para largo. De todos modos creo que habrá algunos que estarán descontentos con estos criterios económicos, pero cierto es que el que no se conforma es porque no quiere. Sé que es duro, pero hay que tener en cuenta eso que dice de que “al mal tiempo buena cara”. De todos modos los sindicatos están en permanente vigilancia para que no sea la abundancia del dinero la que nos lleve a adoptar una mala vida. Hay que mirar por el bien de las personas. El dinero no lo es todo, aunque la verdad es que ayuda bastante. Esto es cierto.