Pilar Martín Lobo, directora del Máster de Neuropsicología y Educación de UNIR, la universidad Internacional de La Rioja, reflexiona sobre la influencia de la neurociencia en la educación
“La neurociencia puede prevenir y evitar el fracaso escolar”
- “El rendimiento escolar y la estabilidad emocional se relacionan e inciden de forma decisiva en la personalidad del alumno”.
Madrid, 7 de junio de 2013
En España y en otros países se está aplicando la neurociencia al aprendizaje y a la educación con resultados muy satisfactorios. Según Pilar Martín Lobo, directora del Máster de Neuropsicología y Educación de UNIR, la Universidad Internacional de La Rioja, “la neurociencia previene y evita el fracaso escolar. En estudios realizados en diferentes centros educativos, hemos comprobado que el 96% de los escolares que tienen dificultades de aprendizaje mejoran su rendimiento escolar y el 100% de los alumnos pueden desarrollar mejor su potencial mediante la realización de técnicas basadas en el desarrollo cerebral”.
- La lectura y la comprensión lectora mejoran mediante programas de desarrollo de habilidades visuales: movimientos oculares, acomodación y convergencia visual.
- El aprendizaje de las matemáticas se adquiere con mayor facilidad si se favorece el desarrollo de la lateralidad y se emplea una metodología activa, creativa y manipulativa.
- La escritura es más precisa y correcta si se realizan programas neuromotores.
- La atención, la memoria, el lenguaje y el aprendizaje en general se incrementan mediante la aplicación de programas de habilidades neuropsicológicas relacionadas con estos procesos.
Para Pilar Martín Lobo, la comprensión del cerebro y su funcionamiento es uno de los retos más interesantes en la actualidad, no solo para la medicina, sino también para otros muchos campos profesionales relacionados con este saber, como es el caso de la aplicación de la neurociencia a la educación y para la sociedad.
Neurociencia aplicada a la educación
El Consejo Escolar del Estado Español está apostando de forma clara por la mejora educativa a través de la neurociencia. Se constituye así un nuevo horizonte para enriquecer la perspectiva de la educación. Tal y como afirma la directora del Máster de Neuropsicología y Educación de UNIR, “entre los especialistas existe un gran consenso de la importancia de este enfoque y se cuenta con un avance lento, pero imparable”.
En España, según afirma el propio presidente del Consejo Escolar, Francisco López Rupérez, se podría avanzar mucho más en este campo. “Diferentes países han asumido con convicción ese desafío y el nuestro podría hacerlo también, porque cuenta con el considerable stock de talento que le proporciona una pléyade de investigadores en neurociencia de primera línea en el plano internacional”.
Pilar Martín Lobo destaca, cómo uno de los grandes científicos internacionales, el profesor Joaquín Fuster, investigador del Semel Institute for Neuroscience Human Behavior de la UCLA, transmitía en un congreso de educación y psicología, los avances científicos que se están llevando a cabo en el estudio del cerebro en atención, percepción, memoria, lenguaje e inteligencia y el gran interés que tiene su aplicación en el ámbito educativo.
Según Pilar Martín Lobo, “el rendimiento escolar y la estabilidad emocional se relacionan e inciden de forma decisiva en la personalidad del alumno; cerebro y cognición interactúan de forma unitaria y constructiva, si se conoce y se sabe aprovechar bien en cada etapa escolar”. El propio maestro puede beneficiarse de estos conocimientos, apunta Pilar Martín Lobo, para proporcionar al alumno el ajuste y la atención continua, por medio de la intervención oportuna y del apoyo emocional que tan importantes son para el progreso del alumno.
Neurociencia en la formación de profesores
El educador necesita formación en los procesos de aprendizaje y en su base de neurociencia para poder incorporar el desarrollo de este tipo de habilidades neuropsicológicas a la metodología del aula. En este sentido, se están realizando planes de formación universitaria que despiertan un gran interés en los profesionales del mundo educativo.
En la actualidad, se están incorporando asignaturas de neurociencia relacionadas con la educación en los planes de estudio de los Grados de Magisterio de UNIR, se está trabajando en desarrollo psicofísico de la edad escolar y en dificultades de aprendizaje y su tratamiento.
Universidades de prestigio, como Harvard, han incorporado Programas de Mente y Cerebro en cursos de postgrado, y otras como el Máster en Neuropsicología y Educación de la UNIR, están resultando de gran aceptación y altamente eficaces por parte de los profesionales que están en contacto con el mundo educativo.
Implicación de los padres y de la sociedad
La directora del Máster de Neuropsicología y Educación de UNIR, insiste que “la sociedad debe conocer las oportunidades que tenemos de mejorar la educación a través del conocimiento del cerebro y de los procesos cerebrales que se llevan a cabo para leer, escribir, para razonar, aprender idiomas, para trabajar con las matemáticas y para el aprendizaje en general”.
Si queremos mejorar la educación, tal y como afirma Pilar Martín Lobo, “no deberíamos ignorar los avances científicos del conocimiento del cerebro y convendría avanzar en la aplicación de la neurociencia en todos los centros educativos, desde la Educación Infantil, en Primaria y en Secundaria. “
“La aplicación de la neurociencia en la educación supone un avance importante para la erradicación del fracaso escolar, para el desarrollo del talento y de la personalidad de cada alumno”, afirma Martín Lobo.
Invertir en educación es invertir en el futuro de una sociedad. Aquellos profesionales que llevan muchos años de trabajo en esta dirección, esperan el apoyo personal, profesional y de la sociedad para hacer realidad la afirmación del Dr. Fuster, que señala que “el rendimiento cognitivo de un estudiante, con todas sus consecuencias académicas y sociales, tiene una influencia decisiva sobre la estabilidad emocional de aquel estudiante, su auto-estima y su confianza en el futuro, en la escuela y en la sociedad. El éxito aumenta y perpetúa el éxito, y el fracaso aumenta y perpetúa el fracaso”.