«Deberíamos usar el pasado como trampolín y no como sofá.» Mac Millan
Provengo del campo, de una raíz campesina que me forjó de una manera particular, es decir, defectos y virtudes de una clase social siempre y recurrentemente expoliada en razón a su forma de producir: individualmente, y esto es lapidario para su destino de desaparición, ya sea a través de la inmigración o expulsión del terruño.
Sin embargo, pese al ambiente que se deriva del hecho de vivir y producir en parcelas productivas reducidas, me llamaron mucho la atención las cooperativas agrarias como alternativa. Fui a cumplir con el servicio militar obligatorio, conocí la disciplina, el trabajo en equipo y el compañerismo.
Aquella experiencia cambió mi cosmovisión de la vida. Al cumplimentar aquel servicio, ya no regresé al hogar campesino, me instalé en la capital formoseña decidido a comenzar mis estudios en el nivel secundario en el turno noche, trabajando como vendedor de una casa mayorista, luego obrero de la construcción. Aprendí las segundas lecciones de compañerismo y la lacerante explotación patronal. Luego ingresé a la Administración pública donde aun continúo.
Con la dictadura en decadencia, en 1982 me incorporo a militar en el Movimiento Peronista y en el año 1985 soy electo presidente de la juventud en mi barrio.
Concluido mis estudios secundarios ingreso al entonces Instituto Universitario de Formosa-IUF-, futura Universidad Nacional de Formosa para cursar la carrera de Técnico en Cooperativismo y donde rápidamente tomo contactos con compañeros de la Juventud Universitaria Peronista-JUP-.
Un hecho trascendente fue la lucha por la concreción de nuestra anhelada Universidad Nacional de Formosa, hubo que llegar a la toma de la Universidad Nacional del Nordeste –UNNE- como miembro de la JUP, lucha que se coronaría con la Ley respectiva, donde el Diputado Nacional por Formosa, el Prof. Francisco Ramón Giménez tuvo una destacada labor legislativa.
En 1988, llego a ocupar la presidencia de la JUP y candidato a presidente al Centro de Estudiantes Universitario.
Recordemos que luego de la dictadura militar 1976-1983, gobernaba el país el partido radical, en cambio, en la Provincia de Formosa el peronismo, sin embargo, duele admitirlo, la parcialidad peronista formoseña y sus máximos referentes nos niegan el apoyo necesario para alcanzar el dominio del Centro de Estudiantes lo que constituyó un duro proceso de soledad ante los adversarios que contaron con todo el soporte.
El encuentro con José Yorg
Luego de las elecciones estudiantiles del año 1988, con la derrota a cuesta propinada por la agrupación estudiantil “Franja Morada” de extracción Radical, y ante la crisis política, económica y social reinante, inmersos en un panorama sombrío de un proceso híper inflacionario, me lleva a una reflexión, convenciéndome que debía abandonar la militancia.
En ese estado anímico, bajo de esperanzas, conozco a José Yorg, compañero proveniente de Laishí de la misma Agrupación política “Federalismo y Liberación” conducido por el difunto Prof. Daniel Alberto Calderón (Diputado M.C.)
Con su energía desbordante y cual huracán, Yorg me habla de la necesidad de continuar la lucha por otro camino y otros métodos, pero coincidentes en nuestros objetivos, y guarecer de ese modo lo que tanto hemos hecho hasta ahí y la necesidad de la creación de una organización capaz de contenernos a todos.
Contaba ya en ese entonces José Yorg, con una clara visión de lo que debíamos hacer, sumado a una mente práctica y dinámica, demostrada ante la mezquindad de los compañeros en función política y de gobierno, quienes nos desvalorizaron como cuadros peronistas juveniles universitarios, decide impulsar la candidatura de nuestro compañero de carrera Raúl Rodríguez de extracción radical a la presidencia estudiantil, concluido exitosamente.
Comienza una nueva historia
La irrupción de José Yorg en nuestra universidad será un hecho trascendental en mi vida política, conocería a un extraordinario estratega y formidable táctico, verdadero portento de la conducción política científica que contrasta con la actitud política cortoplacista de la conducción del peronismo formoseño de entonces al dejarnos huérfanos de cobertura partidaria en la universidad y que costaría mucho esfuerzo en recuperar ese sitial.
A la altura de este artículo, estoy en condiciones de afirmar que, encontrar a José Yorg en este camino de vida militante fue decisivo para emerger de aquella situación social desfavorecida del cual provenía, y que sentenciaba que humildes campesinos no podrían alcanzar titulación de grado universitaria. Á‰l nos enseñó a re-direccionar nuestra conducta política, nos estimuló la sensibilidad social y cooperativa…… Hoy somos lo que somos gracias a este gran hombre político cooperativo.
Claro que queda mucho por decir de lo que hoy representa para quien suscribe este artículo, y todo el conjunto que conforma TECNICOOP, como así para el Movimiento Cooperativo Universal y la humanidad toda, por sus aportes investigativos en el campo social y cooperativo.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!