Sociopolítica

Gadafi, su jaima y sus camellos

            El beduino Gadafi, ante todo y sobre todo es un jeque del desierto; un ser anclado en el tiempo pasado y donde a un jeque, para echarlo o derrocarlo, había que pasar a media tribu a cuchillo, incluido el jeque imperante y su familia; no me extraña a mí, al menos… lo que está haciendo ese individuo con sus siervos, puesto que los considera suyos y por el viejo derecho de conquista, en la que en su momento, pudo jugarse el pellejo; pero siendo vencedor se consideraba y considera, dueño de vidas y haciendas. Con las diferencias que quieran, eso es lo que ocurre en otros países musulmanes y pese al barniz civilizatorio que les quieran aplicar… se siguen cortando, manos, cuellos y lo que sea menester para un solo fin; seguir siendo dueños de vidas y haciendas; ni la religión musulmana ha evolucionado, ni tampoco los sistemas de gobierno absoluto que ellos mismos se fijaron hace ya muchos siglos.

            Además, se consideran los elegidos de Dios y su profeta, por si faltara poco.

            Estos “caudillos conquistadores”, ni por asomo comulgarían nunca con los sistemas de gobierno occidentales (bastante podridos, dicho sea de paso) y por tanto no entenderán nunca otra razón que la de la fuerza bruta y a la vista está, las masacres que entre ellos mismos y por considerarse enemigos religiosos, se practican continuamente; y lo ven y aceptan como lo más natural del mundo. Y si ello lo practican con sus iguales o similares… ni que decir tiene, lo que harían… “con el enemigo infiel”.

            Ellos siguen anclados (en mayoría) en es siglo séptimo de la era de Cristo y primero de la musulmana; y si aceptan todos los beneficios que obtuvieron y obtienen del “odiado Occidente”, es por cuando del mismo, recibieron y reciben en la medicina (el actual rey saudí acaba de ser intervenido en USA) y también, por cuanto del mismo, reciben toda la tecnología y el armamento, para por una parte, ser y mantenerse como los más ricos del mundo y además, con la tecnología militar máxima; la que le ha permitido al beduino Gadafi, masacrar a sus siervos como si fueran… “cabras del desierto”. Aparte de ello “sus enormes capitales”, controlan mucho poder en el odiado Occidente, donde lo invierten para obtener la máxima rentabilidad.

            También, con ese poder en forma del imprescindible petróleo y gas, tienen que ser aceptados por los occidentales tal y como son en realidad; de ahí que el citado beduino, viajara al extranjero, con jaima, camellos, caballos, siervas y siervos, elegidos para su defensa e imagino que para su placer animal, también; el harén no ha desaparecido del uso que los ricos musulmanes hicieron y siguen haciendo.

            Recordemos “los escándalos” montados por el mentado beduino, en Italia, donde se permitió convocar una selección de las más llamativas mujeres italianas; se supone que para darse el gusto de… “admirar a las más destacadas de ellas”.

            Por descontado que viaja con su guardia personal, perfectamente armada y adiestrada; no fiándose del país que visitara, para ese menester.

            De hecho y en relación al armamento, España ha vendido al beduino (no se puede hablar de Libia puesto que Libia no existe como tal ente político) unos cuatro millones de euros (otros dicen que muchos más) sólo en el pasado año; y España no es de los más fuertes en armamento; vete tú a saber lo que le habrán vendido las grandes potencias.

            Cuando esto escribo, se habla ya de miles y miles de muertos y de que se inicia una guerra civil, puesto que el beduino no quiere huir hacia ningún desierto y prefiere morir matando en el propio; para lo que cuenta con bastantes incondicionales y la ayuda de su propio hijo y heredero, que le sigue en todo… posiblemente por cuanto sin el padre, el hijo no hubiera llegado ni a tener camello propio.

            ¿Pero quién o quienes han movido todo este proceso que se ha ido produciendo y extendiendo como un reguero de pólvora encendida? De esto no sabemos “una papa”; pero seguro estoy de que los intereses del petróleo y las multinacionales que lo controlan; no deben estar muy lejanos; puesto que la realidad, es que ahora mismo cuando escribo, el petróleo ha subido ya quince dólares el barril y por tanto, a todos los consumidores, nos van a hacer pagar, no sólo la guerra o guerras provocadas… “sino hasta los féretros de los innumerables inocentes que han muerto o van a morir”.

            Todas las guerras fueron y son motivadas por intereses materiales; y esta que nos han echado encima no será una excepción; “los que sean, quieren seguirnos arruinando aún más y que comidos por la miseria, volvamos a ser siervos todos, de “los nuevos” beduinos… con o sin chilaba”.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

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Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.