Bill Gates ha llamado a los líderes mundiales a invertir más en innovación para el desarrollo, describiendo la innovación como “la fuerza más poderosa para el cambio en el mundo”.
“La innovación cambia fundamentalmente el rumbo del desarrollo”, dijo Gates, fundador del gigante informático Microsoft y codirector de la Fundación Bill & Melinda Gates, durante la cumbre del Grupo de las 20 economías más desarrolladas y emergentes (G20) realizada en Francia ayer (3 de noviembre).
El informe de Gates, ‘Innovación con impacto: Financiando el desarrollo del Siglo XXI”, entregado a los líderes del G20, fue realizado a pedido del presidente francés Nicolás Sarkozy, con el objetivo de sugerir maneras creativas de encontrar más dinero para la ayuda al desarrollo.
Gates dijo que, a pesar de algunos éxitos, “la innovación no ha jugado un papel tan importante en el desarrollo como el que podría tener”.
“Algunas innovaciones se consolidan rápidamente en países ricos, pero toman décadas para alcanzar a países pobres. El ritmo de innovación específicamente para los pobres ha sido muy lento. Pero creo que se puede acelerar, y los países del G20 que se encuentran en rápido crecimiento están especialmente bien posicionados para conducir esta mejora”.
En particular, dijo Gates, el G20 debería identificar las “principales innovaciones para el desarrollo”.
“Nuestra fundación estaría feliz de participar en este proceso. Con una lista sistemática de innovaciones como punto de partida, el G20 podría negociar acuerdos en los que los países miembros se comprometan a trabajar juntos en innovaciones específicas. Este acercamiento podría acelerar la innovación en varias áreas clave del desarrollo, incluyendo la agricultura, la salud, la educación, la gobernabilidad y la infraestructura”.
Adrian Ely, miembro del Centro Social, Tecnológico y Ambiental Caminos a la Sostenibilidad (STEPS, por su sigla en inglés) de la Universidad de Sussex, en el Reino Unido, y coordinador del proyecto ‘Innovación, Sostenibilidad, Desarrollo: Un Nuevo Manifiesto’, dijo que coincide en que la innovación podría cambiar el rumbo del desarrollo.
“Pero la innovación adopta muchas formas, y es mucho más amplia que la innovación tecnológica. También hay innovación en las maneras en las que las organizaciones se estructuran, en cómo se establecen las agendas, en la forma de asignar financiamiento, y en las fórmulas para garantizar la rendición de cuentas. Estos tipos de innovación son importantes por sí mismos y pueden llevar al tipo de innovación del que habla Gates”.
Kevin Urama, director ejecutivo de la Red Africana de Estudios de Política Tecnológica, en Kenia, dijo a SciDev.Net: “No podría coincidir más con la posición del informe de Bill Gates sobre el tema. La mejor manera de impulsar el desarrollo es a través de la innovación responsable”.
Pero agregó que los tipos de innovación que se apoyen deberían diferenciarse según los sistemas de innovación y las condiciones socioeconómicas de los distintos países, y esto requiere una evaluación crítica.
Urama, quien trabaja en el Manifiesto Africano para la Ciencia, Tecnología e Innovación, presentado el año pasado, agregó: “La cuestión fundamental del desarrollo económico ya no es si los países deberían construir capacidad de innovación o no, sino qué tipo de capacidad deben construir y cómo hacerlo, de acuerdo con las limitaciones económicas y los puntos de partida de cada país”.
Gates destacó en su informe que la capacidad para innovar se está extendiendo más allá de los más ricos, de modo que “el modelo binario del mundo desarrollado por un lado y el mundo en desarrollo por otro, se ha vuelto irrelevante”.
“Uno de los recursos para el desarrollo más nuevos —y potencialmente uno de los más transformadores— es la creciente capacidad de los países para la innovación. Naciones como Brasil, China, India y México están en una gran posición para trabajar de cerca con los países pobres, porque tienen experiencia reciente en la reducción de la pobreza, así como también enormes capacidades técnicas”, dijo Gates. “Esta combinación única otorga tanto los conocimientos como las habilidades para crear herramientas innovadoras para el desarrollo”.
Gates instó al G20 a trabajar juntos para forjar, y “destinar significativamente más fondos”, alianzas triangulares, formadas por donantes tradicionales, países en rápido crecimiento y países pobres. A largo plazo, agregó, esto brinda un modelo sobre cómo utilizar los recursos mundiales combinados para beneficiar a los más pobres”.
“Hay mucha presión sobre los presupuestos de cooperación dadas las condiciones económicas, pero la ayuda es una parte muy pequeña de los gastos gubernamentales”, agregó Gates. “El mundo no equilibrará sus cuentas recortando la ayuda, sino que hará un daño irreparable a la estabilidad global, al potencial crecimiento de la economía mundial y al sustento de millones de personas”.
En un comunicado emitido al término de la cumbre, el G20 acordó “alentar alianzas triangulares para impulsar innovaciones prioritarias”.
También dijo que lanzará una plataforma para la agricultura tropical “para promover la construcción de capacidades y el intercambio de conocimientos para mejorar la producción agrícola y la productividad”.
Enlace al informe completo
Yojana Sharma
4 noviembre 2011
SciDev.Net