Un problema se convierte en abismo cuando quienes lo tienen que resolver lo tratan con contradicciones.
Los españoles terminaron despachando al Presidente Zapatero, porque no supo explicar a tiempo las dimensiones de la crisis económica mundial.
Apenas pasado un mes de elegir como Presidente al Sr. Rajoy, un 70% de los españoles no tienen confianza en que su Gobierno pueda resolver la crisis en los términos prometidos durante su campaña electoral.
Las continuas contradicciones del Presidente y de los miembros de su Gobierno, nos hacen descubrir una persona insegura que copia cualquier anuncio de los líderes europeos, sin tener en cuenta, las diferentes peculiaridades de cada país.
Hace pocos meses, ante el anuncio socialista de tasar las transacciones internacionales, el actual Ministro de Hacienda llego a decir, algo así comoÁ‡: “Semejante propuesta es una burla a los españoles para desviar otros problemas más graves”. Ha bastado que Sarkozy lo anunciara para que Rajoy lo asuma como propio.
Pero lo que más me gusta es su incapacidad de realizar propuestas económicas, y terminar diciendo: pero esto puede cambiar, no hay nada eterno… mientras el Ministro de Hacienda lanza proclamas que no apoyan ni en su Partido.
Lo que menos me gusta: dodavía no han realizado una propuesta de estímulo a la creación de empleo. Abaratar los despidos y desmantelar la empresa pública, es precisamente lo contrario.