Sociopolítica

Gobiernos, bandidos y piratas

 

            Cuándo esto escribo, acabo de ver un documental sobre las costumbres ancestrales de unos pueblos “indios” que habitan en unas sierras mexicanas y que si bien influenciados por las costumbres e idioma españoles; pero ellos se siguen rigiendo por sus costumbres y empleando su idioma. Entre las cosas curiosas que he visto, la que me llama más la atención es que a sus gobernantes, ellos los eligen en asamblea al igual que todos los asuntos importantes que afectan a la comunidad. El pago que dan a sus dirigentes es sencillo y noble… “El agradecimiento por el trabajo que se toman y que ellos aceptan voluntariamente”. Entendamos por ello que el cargo no le exime de sus otros trabajos para vivir o subsistir como uno más del pueblo.

 

            Se rigen (pues) por una democracia limpia, no escrita pero que se cumple con toda naturalidad y supongo (no lo pude ver) que igualmente tienen un tribunal de ancianos que rige los pocos conflictos que allí puedan existir; puesto que sí que aprecié el que viven en un estado de armonía envidiable y pese a que ante nosotros (los ricos) puedan parecernos pobres, pero sus rostros felices me dijeron todo lo contrario.

            Es claro que estos gobiernos tribales o comarcarles, no son transpolables a las complicadas organizaciones modernas, pero sí que nos dan enseñanzas plenas de que “cargo viene de carga” y que “cargo no representa los grandes abusos que suelen cometer los que dicen gobernar” hoy; los que en el fondo, lo que van es a gobernar unos bienes comunes (se dice) pero de los que van a extraer, legal o ilegalmente todo cuanto puedan y más… de ahí esa corrupción e impunidad enormes que padecemos en muchos lugares del mundo y que no necesito señalar. Que cada cual mire “en su entorno”.

            Nada en lo intrínseco ha cambiado en lo relativo al poder, sí en las formas, pero el fondo es igual que hace milenios… “el individuo arrojado que falto de escrúpulos se incrusta en la cadena de mando, se une a una banda organizada y todos marchan hacia el botín previsto o imprevisto, pero cuanto más grande mejor para todos ellos”.

            Veamos lo que otros dejaron dicho y escrito sobre este tema.

            “Si de los gobiernos quitamos la justicia, ¿en qué se convierten sino en bandas de criminales a gran escala? Y esas bandas ¿qué son sino reinos en pequeño? Son un grupo de hombres, se rigen por un jefe, se comprometen en pacto mutuo, reparten el botín según ley por ellos aceptada. Supongamos que a esta cuadrilla se le van sumando nuevos grupos de bandidos y llega a crecer hasta ocupar posiciones, establecer cuarteles, tomar ciudades y someter pueblos. Abiertamente se autodenominan entonces reino, título que a todas luces les confiere no la ambición depuesta, sino la impunidad lograda. Con toda profundidad le respondió al célebre Alejandro un pirata caído prisionero, cuando el rey en persona le preguntó: ¿qué te parece tener el mar sometido a pillaje? Lo mismo que a tí, le respondió, el tener al mundo entero. Solamente que a mí, que trabajo en una ruin galera, me llaman bandido, y a ti, por hacerlo con toda una flota, te llaman emperador”. (Agustín de Hipona (S. Agustín: obispo de)

 

            “Los grandes bandidajes solamente pueden darse en naciones democráticas en las que el gobierno está concentrado en pocas manos”. (Alexis de Tocqueville) 

 

            Todo ello nos dice bien a las claras, que el ser humano sigue siendo un depredador o predador implacable para sus congéneres y que siempre se gobierna y ha gobernado por la razón de la fuerza y no por la fuerza de la razón.

            Y como tristemente “los genes” siguen siendo los mismos; “las nuevas bandas que se van organizando” y las que se van nutriendo principalmente, por individuos faltos de muchas cosas de las que verdaderamente los haría dignos de denominarse humanos… “ocurre todo lo que ocurre y estamos como estamos, caminado o mejor dicho… siendo empujados hasta situaciones aún peores para y como siempre, un volver a empezar”.

            La situación sigue siendo algo así como… “un inmenso círculo vicioso, el que completada su circunferencia, vuelve a reiniciarse otro ciclo igual en lo esencial, si bien y aparentemente, diferente en sus formas”.

            ¿Hasta cuándo? Sonriamos y esperemos a… “los próximos milenios”.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí más temas)

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.