Un estudio científico publicado por Enric Sala cita ejemplos de reservas marinas españolas que han creado empleo y han generado recursos pesqueros.
Enric Sala, explorador residente de National Geographic, ha expresado a José Ramón Bauzá su apoyo a la ampliación del Parque Nacional de Cabrera en los límites que propone Oceana. En una carta dirigida al president balear a la que ha tenido acceso Oceana, Sala manifiesta su convicción de que el proyecto revertiría en “inmediatas mejoras ambientales, de producción pesquera y económicas para el sector turístico”.
Enric Sala visitó por última vez Cabrera en junio de 2010, a bordo del Alcyone, de la Fundación Cousteau, y en compañía del Príncipe Alberto II de Mónaco. De esta expedición surgió el documental “Los secretos del Mediterráneo”, proyectado en más de cien países. Sala defiende la ampliación porque “está demostrado científicamente que la potencialidad de una reserva marina es función de su extensión, y el actual parque nacional está rodeado de hábitats de extraordinaria importancia que merecen ser protegidos”. La propuesta de Oceana supone multiplicar por 10 su superficie, desde 8.354 hectáreas a 78.716.
El investigador demuestra los beneficios económicos que generan las reservas marinas en un artículo recién publicado en la prestigiosa revista científica Plos One. En él cita el ejemplo de Columbretes, donde las langostas que migran afuera de la reserva marina permiten aumentar las capturas en un 10% cada año. Otro caso es la reserva integral de las Illes Medes, que con solo 94 hectáreas proporciona 200 puestos de trabajo directos e ingresos anuales de 10 millones de euros, 20 veces más que el coste de gestionar la reserva.
Además de apoyar la extensión, Sala insta a Bauzá a devolver al parque los medios con los que contaba en 2011: “desde National Geographic le animamos a que, a la mayor brevedad posible, sean restituidos al Parque Nacional de Cabrera los presupuestos necesarios para recuperar la capacidad de gestión, vigilancia e investigación que requiere su catalogación como Parque Nacional, la mayor figura de protección en la legislación española”.
Sala señala que “es de conocimiento generalizado en la comunidad científica internacional que la situación de Cabrera está deteriorándose de forma progresiva. La drástica reducción de los presupuestos de gestión del parque, la reducción de su personal de vigilancia e investigación, y la carencia de medios para llevar a cabo el control de la pesca furtiva han hecho que se estén perdiendo muy rápidamente los avances que se habían conseguido tras décadas de esfuerzo”.
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Contact: Marta Madina ( mmadina@oceana.org )
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