La verdadera Macroeconomía nace con la “Teoría General del empleo, el interés y el dinero” de John Maynard Keynes en 1936, y se puso en cuestión en los años 80, cuando el modelo de Agregados keynesiano que desarrolló Hicks (el modelo IS-LM) no pudo explicar el problema de la estanflación (inflación y paro simultáneos).
Había que buscar una explicación, y se elaboró el modelo de Oferta y Demanda Agregada que superó este (supuesto) fallo en la Teoría Económica y ha permitido explicar la realidad durante muchos años con un modelo que a corto plazo (entre seis meses y dos años) explica bastante bien los determinantes del ciclo, tanto desde los cambios en la Demanda Agregada como de las alteraciones en la Oferta.
Pero a medio plazo (entre dos y cinco años) este modelo, el ajuste de precios esperados y de salarios, sigue sin garantizar el pleno empleo. Las políticas de Demanda de corte keynesiano pueden facilitar este ajuste acortando el período para alcanzar el pleno empleo, como quieren intentar los gobiernos norteamericano y británico, pero la realidad es que el pleno empleo no llega y en aquellos países que están esperando el ajuste de la Oferta Agregada vía salarios, como es el caso de algunos miembros en la UE, el experimento no funciona, aunque insisten en flexibilizar precios y de salarios para facilitar la creación de empleo y buscar el espejismo del pleno empleo en los países con mayores tasas de paro, y evidentemente España es el ejemplo más claro…
El interés y originalidad del modelo IS-LM de Hicks consiste principalmente en que muestra la interacción entre los mercados reales (curva IS Inversión/Ahorro) y monetarios (curva LM Demanda/Oferta monetaria). El mercado real determina el nivel de renta mientras que el mercado monetario determina el tipo de interés. Ambos mercados interactúan y se influyen mutuamente ya que el nivel de renta determinará la demanda de dinero (y por tanto el precio del dinero o tipo de interés) y el tipo de interés influirá en la demanda de inversión (y por tanto en la renta y la producción real).
Por tanto en este modelo IS-LM se niega la neutralidad del dinero y se requiere que el equilibrio se produzca simultáneamente en ambos mercados. Keynes lo dejó claro: “Sin embargo, si nos vemos tentados de asegurar que el dinero es el tónico que incita la actividad del sistema económico, debemos recordar que el vino se puede caer entre la copa y la boca; porque si bien puede esperarse que, ceteris paribus, un aumento en la cantidad de dinero reduzca la tasas de interés, esto no sucederá si las preferencias por la liquidez del público aumentan más que la cantidad de dinero”
Pero España ya no tiene el control de “su” moneda…y la situación IS-LM no es la misma en España que en Alemania…
¡ Ahora estamos en la zona Euro !