EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Aquí todo el mundo tiene derechos menos los ciudadanos de a pie.
Los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) andan bastante atareados intentado aclarar si hay que pagarle al expresidente de esta institución, Carlos Dívar, o no. La cosa está en si hay o no 208.000 euros para pagarle al ex la indemnización que reclama. La verdad es que no hace falta estar muy versado en cuestiones de legislación laboral para darse perfecta cuenta que al señor Dívar no lo corresponde indemnización, la cosa está más que clara, tendría derecho a ser indemnizado si hubiera sido despedido y el despido fuera declarado improcedente, pero se da el caso de que el expresidente del CGPJ ha dimitido voluntariamente por lo que no a lugar a que tenga que ser indemnizado, en cualquier caso lo que le correspondería cobrar sería la parte proporcional del periodo vacacional no disfrutado y la parte proporcional de la paga extra en caso de que tuviera derecho a ella, y nada más.
Parece ser que de algún modo los miembros del CGPJ tienen asumido el que hay que pagarle a este señor ya que ante la circunstancia de que según parece ser las arcas de este órgano no están en condiciones de cargar, “por razones de técnica presupuestaria”, con el coste de esta pretendida indemnización, habría que pedirle a Hacienda una ampliación presupuestaria de 44.623 euros para este año a fin de poder hacer frente a esta indemnización reclamada por el expresidente Carlos Dívar.
La verdad es que los españoles vamos de sorpresa en sorpresa, aún no hemos asimilado lo de las indemnizaciones y jubilaciones multimillonarias de los directivos de bancos y cajas de ahorro, cuando nos enteramos que también los miembros del CGPJ, al menos su presidente, tiene derecho a una indemnización cuando cumpla su mandato, este no es el caso de Dívar, que obviamente no lo ha cumplido, sino que ha dimitido. Aquí todo el mundo tiene derechos menos los ciudadanos de a pie. Por cierto y hablando de derechos, no puedo dejar de referirme a lo que dijo Gallardón en el sentido de que “los discapacitados –se refería al feto malformado- deben tener exactamente los mismos derechos que el resto de los españoles” Creo sinceramente que Gallardón no acabó la frase y donde realmente quería llegar era a dejar bien claro que los “mismo derechos que el resto de los españoles” se concretaba en ninguno y si algún derecho tienen los ciudadanos les puede ocurrir lo mismo que a aquel que estaba siendo juzgado y que el juez le preguntó. “¿Conoce el acusado sus derechos?” “Si señor” contestó el interpelado, “¡Pues olvídelos!” le respondió prontamente el juez. Ante esto no puede dejar de mencionar el caso que se ha dado en el Ayuntamiento de Elche, donde han despedido al que fuera gerente, durante casi treinta años, de una empresa municipal al desaparecer esta por haberlo fusionado con otra también municipal. La alcaldesa, del Partido Popular, ha despachado el asunto pretendiendo indemnizar al despedido con el pago de siete días por mes hasta un máximo de seis meses. Creo que el despido decretado por Rajoy al lado de este es una “bendición” del cielo. Está claro, los que están arriba han nacido con estrella y los de abajo hemos nacido estrellados. Al final veremos como para indemnizar a Dívar si hay dinero a pesar de que según Montoro, Hacienda está en una situación de extrema pobreza.