Sociopolítica

Hartazgo electoral, fruto de la mediocridad político-partidaria

El regreso sin gloria del “Que se vayan todos”
 

Se  percibe claramente el hartazgo electoral, fruto de la mediocridad político-partidaria en relación directa  a los resultados de las diversas promesas de los políticos que no cumplen nunca. 

que se vayan todosLas perspectivas y anhelos del pueblo  en las promesas electorales están definitivamente en baja y esto no es necesario hacer una investigación exhaustiva ni mucho menos, baste hablar con la gente sobre los políticos para verlos cambiar de  humor, realmente se percibe lo irritables que están.

Por nuestra parte, llevamos veinte años tratando de que el cooperativismo adquiera la verdadera relevancia que tiene en los planes de lucha contra la pobreza, sin embargo,  somos injustamente postergados al igual que muchos sectores empresariales, trabajadores, productores, estudiantes y profesionales, lo que a las claras se evidencia que los gobiernos tienen agenda propia, claro, en beneficio propio.

Las manifestaciones de insatisfacción social son el pan nuestro de cada día, los ‘escraches’, formas de expresión colectiva de repudio, simplemente campean por doquier y los políticos y algunos periodistas o comunicadores sociales se empeñan en no leer este claro mensaje, es más, algunos pretenden incluso ensayar  teorías extravagantes.

Pero es que el regreso sin gloria del “Que se vayan todos” es inminente, se escuchan ya sus pasos .

El modelo político-partidista está seriamente cuestionado y lo está por sus reiterados fracasos y desaciertos en cuanto fundar  de una vez y para siempre el buen vivir del pueblo que es dable de toda estricta justicia social.

Pareciera que el tango “Cambalache”, escrito por Enrique Santos Discepolo  nos recordara con insistencia que “el mundo fue y será una porquería, ya lo sé

¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!…
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!…

Es el tiempo de la mediocridad. Pero,  qué dudas cabe  que el gran escritor José Ingenieros describió magistralmente la mediocridad cuando señaló que “la chatura moral es más grave que la aclimatación de la tiranía; nadie puede volar donde todos se arrastran. Eso es la mediocracia”.

En tales épocas los astros no surgen. Huelgan. Cien políticos torpes juntos, no valen un estadista genial. Sumad diez ceros, cien, mil, todos los de las matemáticas y no tendréis cantidad alguna, siquiera negativa. Los políticos sin ideal marcan el cero absoluto en el termómetro de la historia

Entonces, y pese a todo, y ante el presente panorama, no es casualidad que el símbolo de la cooperación es el arco iris, después de la tormenta más terrible ella marca el rumbo de la esperanza cierta de un nuevo amanecer cooperativo, una nueva organización social.

Por José Yorg, el cooperario

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.