Tenemos que entender de una vez que la hipocresía y la falta de imparcialidad se encuentra más cerca de lo que pensamos y vemos. Hace justamente una semana, una fotografía escanzalizó a este, nuestro país. Durante la visita que el matrimonio Zapatero-Espinosa realizó a Estados Unidos, decidió fotografiarse junto a Barack y Michelle Obama acompañado por sus dos hijas, a quienes el presidente del gobierno siempre había mantenido en un segundo plano.
Podría aquí comenzar un ensayo interminable sobre las reacciones que tuvo el jefe de gobierno español y de cómo han reaccionado ante su pedido de respeto, pero no lo voy a hacer. Creo que me toca mucho más de cerca otro asunto: el del tratamiento de los medios a la noticia y la necesaria comparación en términos de protección de menores.
A mediados del mes pasado todos conocimos la noticia sobre la hija de Belén Esteban y la investigación que sobre su protección iba a abrir el defensor del menor, Arturo Canalda. Por lo visto, los continuos comentarios que su madre hace en televisión sobre ella, sumado a unas cuantas denuncias de ciudadanos particulares, provocaron que dicha autoridad tomase su decisión. Es paradójico comprobar, aunque sea otro tema, que no tuvo reparo en entrar en directo en un programa de televisión a contarlo por su propia boca. Pues bien, todos los periódicos nacionales incluyeron la noticia entre sus páginas haciendo un verdadero ensalzamiento de los valores sobre la protección de los menores en los medios de comunicación.
Antes hablaba de necasaria comparación. Y ahora digo: algunos medios contrarios al socialismo y, más concretamente a Zapatero, que defendieron a capa y espada los derechos de los menores en el caso de Belén Esteban, la semana pasada se mofaron, literalmente, de las hijas del presidente del gobierno y las utilizaron, ¡cómo no, qué buena oportunidad!, para atacar al contrario, para hacer su particular campaña-electoral-mediática. Toda una muestra de valentía, sin duda.
Entonces, ¿solo hay que defender el derecho a la intimidad de los menores cuando es algo ajeno a nuestras ideas políticas e intereses partidistas? Es obvio que algunos así lo creen.