Ejemplo de tesón incansable de un inmigrante italiano en Venezuela..
Camilo Pallini, mecánico por vocación, nacido en Lanciano (Italia) en el año de 1930, hijo de don Antonio Pallini de profesión zapatero y doña Assunta Boccongella. Luego de sufrir los avatares de la II Guerra Mundial junto a su familia y de trabajar de chofer en su tierra natal y de mecánico en Luxemburgo, a los 24 años de edad emigro para América en un barco sin otro capital que el pasaje que le comprara su madre.
En aquellos días supo que el gobierno Venezolano requería de mecánicos expertos y arribo con la ilusión de un buen porvenir económico. Trabajó denodadamente y con el pasar del tiempo adquirió un camión al que destinó a la reventa de materiales para la construcción, posteriormente obtuvo el derecho de la explotación de una arenera.
Hábil conocedor de los motores, compro en Europa sistemas de alimentación a gas licuado para vehículos y emprendió el negocio de su instalación y expendio en distintos lugares del país; desde 1973 cambio de negocio, compro un amplio terreno donde instalo una planta de llenado de cilindros con gas para uso domiciliario. Esta fue construida por el e instalada con un sistema de amplia seguridad y altos controles de calidad y confiabilidad. Actualmente don Camilo junto a su esposa y sus hijos controlan personalmente su funcionamiento y administración de la pequeña empresa familiar.
Este hombre con sus 80 años y luego de sufrir varios accidentes, es un gran ejemplo de labor incansable y un icono de la pujanza que arribo a toda Latinoamérica para ayudarla a crecer.
NOTA: Este señor fue corredor de moto de 125cc en Italia y conocido con el afectuoso apodo de Centauro.