El Gobierno anda un tanto eufórico porque la cosa del turismo parece ser que ha funcionado, yo creo que esto es más bien la alegría del pobre cuando de forma circunstancial tiene algo que llevarse a la boca. Efectivamente, y mucho me alegro, parece ser que el sector turístico “ha hecho su agosto” y nunca mejor dicho, un agosto que viene dado, sería de necios el no reconocerlo, por la situación conflictiva en que se han visto envueltos tanto en Egipto como en Turquía, por tanto esto no es para tomarlo como una constante por otro lado nada deseable, dejando de lado egoísmos e intereses crematísticos, ya que ese tipo de situaciones cuanto menos se den mucho mejor para el mundo civilizado.
En cualquier caso hay que decir que me parece observar que por la parte gubernamental parece ser que principalmente se quiere “alimentar” a la economía española potenciando el sector turístico, nada de I+D+I, la cosa de la investigación, del desarrollo y de la innovación queda para países como Alemania y otros más “espabilados” que el nuestro, lo nuestro es importar tecnología y pagar royalties y estar al dictado de lo que, principalmente Alemania, decida. Si de veras se quiere enfocar la “salida” de la economía por el camino del turismo, pienso que lo primero que se impone es reconvertir los planes de estudio de nuestras universidades eliminando carreras por muy “llamativas” que puedan ser y ampliar el número de facultades para dedicarlas a formar cocineros, camareros, maleteros y “especializar” a aquellos que en los hoteles se dedican a la limpieza y al servicio de habitaciones, es decir cambiar las sábanas y hacer la cama. En la cosa de idiomas es donde yo veo menos necesidad de formar al personal, con enseñarles a pronunciar dos palabras como son “aloha nui” que en hawaiano viene hacer como un saludo afectuoso y cordial creo que sobra. A los hawaianos estos dos términos siempre les han dado buenos resultados. Con dos palabras, unos collares de flores y bailarles el “hula-hula”, un baile tradicional hawaiano, a los turistas, les basta y les sobra para atraer visitantes. Nosotros tenemos las sevillanas y la jota que no están nada mal a la hora de animar al personal y para sustituir al collar de flores se puede obsequiar a los turistas con un ramo de claveles y en lugar del “Aloha nui” se puede emplear ese saludo tan andaluz que dice: ¡Hola! ¿Cómo estáis ustedes vosotros? En cuanto al “taparrabos” de finas fibras vegetales que visten las hawaianas y el de tejido que usan los hombres se pueden sustituir por vestir a todos aquellos que estén en contacto más directo con los turistas, con los trajes regionales que algunos de ellos son muy vistosos. Sobre todo los de lagarterana.
Nada, yo creo que lo tenemos claro, nada de I+D+I y sí potenciar nuestras tradiciones, en ello, al parecer, el Gobierno tiene puestas muchas esperanzas. Claro, que no siempre va a haber “follón” en aquellos países que en turismo nos hacen una fuerte competencia, pero eso con una organización tipo CIA americana que agite a los ciudadanos de esas naciones, sobre todo cara al verano, puede dar buenos resultados. O sea que trabajo para todos no habrá, pero si para algunos, los que no lo tengan pueden irse a trabajar al extranjero no importa si están mejor o peor preparados intelectualmente porque los trabajos que van a desarrollar son los relacionados con la escoba y la fregona. Al menos eso nos cuentan los que ya están trabajando fuera de España.