Impuestos que pagamos y que pagan en USA y…
El Gobierno (“o lo que esto sea ya”), los que dicen representar a los empresarios y a los trabajadores (cosa dudosa por demás); han estado dos años, reuniéndose y hablando cada cual de sus intereses y nunca de los de España y los españoles, puesto que y como en la fábula de “los galgos y los podencos”; la triste y cruel realidad, es que mientras “estos inútiles conejos” (gobierno, sindicalistas y cúpula empresarial) hablaban de identificar los ladridos de los perros que nos perseguían a todos (crisis económica brutal)… “llegaron los perros de la crisis y se han comido la economía españolas y de la que por cuanto se viene comentando, la han dejado en los huesos”.
Después de todo ese desastre, el nefasto, devastador y fanfarrón Zapatero y no por propia voluntad (ya es una marioneta en manos de los que mandan), sino presionado por USA, Alemania, Francia, China y todo el aparato capitalista mundial… dice tomar unas medidas correctoras, que no satisfacen a nadie en España (algo sí en el extranjero) y presentadas el parlamento, salen adelante bajo mínimos, para irlas debatiendo en los meses de verano; al final del mismo ya veremos lo que “han parido estos padrastros de la patria” (no merecen otro calificativo) y a resultas de ello, ya los impresentables sindicalistas, tienen anunciada una huelga general, que ya veremos en qué queda, puesto que los españoles de tan cabreados como estamos, ya no nos mueven ni los gritos aquellos que dicen decían… ¡A las barricadas! El descrédito de todas las “fuerzas muertas” (que no vivas) es tal, que ya no creemos en nadie, en absolutamente nadie y trabajo tienen para irnos convenciendo de lo contrario.
Aquí este numerosísimo ejército de chupópteros y en estos 35 años que ya lleva la nueva era en su “desfunción” o cuasi defunción, sólo han pensado en recaudar cada vez más, para simplemente crear un brutal aparato oficial, que como gran sanguijuela, se ha ido chupando toda la vital sangre económica de un país, que cogieron bastante rico y que hoy, nos lo presentan en una terrible ruina de la que no saben como salir. Nosotros los indefensos… tampoco.
Por ello he recopilado una serie de hechos administrativos y los que nos ilustran de la voracidad de estos inútiles: veamos.
A un español le cuesta la gasolina más del triple que a un estadounidense. Un coche que a un estadounidense le cuesta 2.000 dólares a un español le cuesta 18.000 euros. A un español le cuesta la tarifa del teléfono móvil el doble que a un estadounidense. A un español le cuesta la electricidad un 80% más cara que a un estadounidense. A un español le cuesta las comisiones bancarias y mantenimiento de tarjetas de crédito un 80% más caras que a un estadounidense. El IVA en USA es de un 2% la parte del estado y un 4% la parte estatal. En total un 6% PARA TODOS LOS PRODUCTOS cuando en España es ya, de un 18% para muchos productos. Los impuestos «especiales» sobre tabaco y alcohol no existen en USA. En España llegan a alcanzar el 320% del valor del producto. El impuesto de circulación del vehículo que pagamos los españoles tampoco existe (aparte de la ITV, zona verde, zona azul, aparcacoches forzosos, entrada a cochera propia, etc.). En USA, en algunas ciudades, pagan algo llamado STICKER que faculta para aparcar durante un año en todos los parkings municipales y vale alrededor de 15 dólares. Las tasas e impuestos municipales son casi inexistentes en USA. Los estadounidenses no pagan IBI. Un estadounidense no paga IRPF si sus ingresos son menos de 3.000 dólares al mes. Un español paga más del doble que un estadounidense por los seguros de hogar y coche. El sueldo medio en USA es el triple del sueldo medio en España. Un estadounidense no paga nada parecido al impuesto de Sucesiones y Donaciones que está en vigor aún en muchas autonomías en España. Los españoles pagamos 86.000 concejales, casi 9.000 alcaldes, 17 Presidentes de Autonomías, más de 300 «ministros» autonómicos, casi 1.600 parlamentarios autonómicos, 350 diputados en Cortes, 300 Senadores, 200 parlamentarios en Estrasburgo, 26 Ministros, 200 Directores Generales, más 2.000 asesores y 200 parlamentarios en Estrasburgo. Sumen los aparatos de las diputaciones provinciales, cabildos, etc.; y “la tira de enchufados a una brutal administración pública que luego no funciona en enormidad de funciones que necesita el contribuyente y el que tiene que soportar gastos enormes en gestorías y asesores, puesto que el entendimiento entre administración pública y contribuyente, es algo tan intrincado que necesita este enorme gasto suplementario. En USA hay un funcionario cada 145 habitantes. En Japón que casi nos triplica en habitantes y tiene negocios en todo el mundo, los empleados públicos son un millón, en España pasan de tres millones. Las escuelas suelen ser públicas en USA y son de un buen nivel. Los libros los tienen los alumnos en concepto de «préstamo» y no deben comprarlos, en España obligan a comprar libros cada año y por imposiciones incomprensibles por lo absurdo de ello y para enriquecer a alguien.
Por todo lo expuesto, no es que los asuntos laborales y que tanto preocupan sea lo que necesita España reformar; no y aunque nadie discute la importancia de ello; pero es que lo que España necesita, es reformar todo el aparato administrativo y reajustarlo a los mínimos, mínimos necesarios y que permitan al que de verdad trabaja y produce en España, seguir teniendo ilusiones para iniciar, ampliar, seguir produciendo y para que ello sea positivo para todo el conjunto nacional y para que (indudablemente) ese productor de bienes lo aprecie en su propio patrimonio y se goce en su obra.
Pero para ello España necesita una cura de caballo y una medicina desparasitaria y que desparasite todo el territorio de un exceso de parásitos que sobran.
Si todas estas reformas no se hacen y se hacen a tiempo, el moribundo Estado Español, terminará muriendo para mucho, muchísimo tiempo.
