Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional las perspectivas de crecimiento mundial para este año 2013 serán del 3,3%, rebajando así la cifra estimada en enero en un 0,2%. Sin embargo no cambian su predicción para 2014, donde esperan que se alcance el 4%.
Así, las perspectivas de crecimiento del PIB para países como EEUU se han revisado a la baja, reduciéndose hasta el 1,9% (-0,2%) y la Zona Euro seguirá en contracción en niveles aproximados del -0,3%.
El pasado lunes día 15, las principales plazas bursátiles mundiales se resentían tras el dato de crecimiento interanual en el primer trimestre del año de China, donde se contabilizó un 7,7%, frente al 8% esperado. A pesar de no haber alcanzado las expectativas del consenso de mercado, la cifra no parece preocuparles a las autoridades del país asiático donde la administración de Xi Jinping afirma sentirse satisfecha con el ritmo actual y se han comprometido a impulsar el consumo doméstico y convertirlo en un factor clave para el desarrollo del país.
Durante estos tres primeros meses del año, los países emergentes no han tenido el impulso suficiente para igualar el ritmo de la última parte del año 2012. Este es el caso de otro gigante asiático como India donde la Oficina Central de Estadística del país rebajaba en el mes de febrero sus proyecciones para el año fiscal 2012-2013 al 5%, cifra que si se cumple se trataría del registro más bajo en 10 años. Esta noticia precipitó la caída del SP BSE India Sensex Index en un 10% en apenas 2 meses.
Asia será de nuevo el motor del crecimiento mundial durante este ejercicio, pero ya que surgen ciertas preocupaciones sobre una posible ralentización, analicemos brevemente cuáles pueden ser los factores que pueden afectar a este deterioro de previsiones.
En primer lugar, India presenta ciertos problemas estructurales, donde sus principales escollos son su elevada inflación y déficit, ambos por encima de la media de las principales economías emergentes. El deterioro de estos indicadores durante los anteriores ejercicios, provienen de las medidas monetarias expansivas que se llevaron a cabo al inicio de la crisis y que han permitido crecer al país a tasas muy elevadas, mientras la mayoría de economías occidentales entraban en recesión.
El margen para estimular la economía mediante medidas fiscales es bastante limitada, si bien es cierto, que el último dato de inflación de marzo ha sido el más bajo desde 2009, y se situó en el 5,6% con respecto al mismo mes de 2012. Si continúa el descenso de los precios, es posible que se amplíe el margen de maniobra del banco central del país para bajar tipos de interés e intentar reducir el actual déficit, que actualmente representa el 5,2% del PIB.
En enero de este año el RBI anunció bajadas de 0,25 puntos situando los tipos de interés en el 7,75%, además ha reducido el coeficiente de reservas del 4,25% al 4% lo que supone una inyección de liquidez de 180.000 millones de rupias (unos 3.356 millones de euros).
Un descenso en los precios de las materias primas como el petróleo, el hierro o el acero, del que el país es importador, ayudarían a frenar la escalada de precios y quizás encuentre el equilibrio para intentar estimular el consumo en el corto plazo. La tarea no es fácil cuando se está gestando una guerra de divisas y hay países muchos mejor situados que pueden actuar mucho más contundentemente sin que sus problemas de inflación y déficit se conviertan en crónicos.
Otro componente que está afectando a su ralentización económica es el deterioro de la demanda externa que ha sido especialmente castigada durante la última parte del año 2012. La caída de la demanda en China, EEUU o Singapore, de los productos indios están afectando seriamente a sus exportaciones.
A continuación presentamos un gráfico sobre la evolución de los componentes de la demanda en India de los últimos años y observamos la importante caída de las exportaciones:
A la hora de invertir en India, debemos conocer también qué factores pueden influir en los precios y la demanda del país y quiénes son los principales clientes y proveedores:
Importaciones. Principales productos importados: petróleo crudo, piedras preciosas, maquinaria, fertilizantes, hierro y acero y productos químicos. Principales proveedores de importaciones: China 10,7%, Emiratos Árabes Unidos 6,7%, Arabia Saudita 5,9%, EE.UU. 5,9%, Suiza 5,1%, Australia 4,3%, Irán 4,0%, Alemania 3,6%,Indonesia 3% (2010).
Exportaciones. Principales productos exportados: productos derivados del petróleo, piedras preciosas, maquinaria, hierro y acero, productos químicos, vehículos y prendas de vestir. Países destino de exportaciones: Emiratos Árabes Unidos 13,4%, EE.UU. 10,9%, China 6,5%, Hong Kong 4,4%, Singapur 4,2% (2010).
En general, la mayoría de componentes del PIB se han decelerado durante el año 2012 (datos hasta el segundo semestre) como observamos en la tabla a continuación. Destacamos la ralentización de los sectores agrícola y manufacturero, comercio trasportes comunicaciones, electricidad gas, agua y servicios financieros, todos afectados por la crisis internacional. Los sectores que se han subido o mantenido son minas, construcción y servicios sanitarios.
La inversión extranjera directa ha retrocedido un 33% hasta septiembre de 2012 con respecto al mismo período del año anterior.
Parte de esta caída es explicada por el conflicto político en cuanto a la nueva legislación en materia de inversión extranjera, centrada en el área de distribución minorista multimarca. El otro motivo fue la pérdida de confianza empresarial por el agravamiento de la crisis financiera europea durante la segunda parte del año 2012.
No todos los datos sobre India son malos, ni mucho menos, simplemente está en un proceso de desaceleración al igual que las economías occidentales que están ajustando sus déficits. Sólo una aclaración a tener en cuenta, India está tomando medidas para atajar su déficit y lleva años reduciendo su deuda externa que actualmente se encuentra en cifras cercanas al 66% sobre el PIB. Otro asunto que ha permanecido en la vida política durante octubre y noviembre es la implementación del nuevo impuesto de bienes y servicios (GST). La posibilidad de un adelanto en la aplicación del impuesto, se hizo más fuerte después de que el gobierno central y los diferentes estados se comprometieran a actuar durante los dos próximos meses para completar la ambiciosa reforma planteada.
Quizás es un momento complicado para India, y debemos vigilar de cerca los sectores y componentes de la demanda que puedan afectar a las expectativas futuras de crecimiento del país. Hay que tener presente que será uno de los motores mundiales de crecimiento y las posibilidades desarrollo son enormes. Sin embargo hay que ser cautelosos a la hora de entrar en renta variable ya que es probable que el escenario económico mundial se deteriore en parte, ya que están llevando a cabo ajustes muy duros en Europa, uno de los socios comerciales principales de China y los resultados de estas medidas todavía están por cuantificar.
Nos gusta India para el largo plazo, y nos posicionamos en Emergentes como Indonesia o Tailandia para diversificar nuestras carteras. En el corto plazo, reducimos ligeramente la exposición al país ante un probable deterioro de sus componentes de demanda agregada. Habrá que tener muy presente la evolución de las perspectivas de sus principales socios comerciales, el consumo interno chino y norteamericano, como catalizadores del incremento de los precios de materias primas como el petróleo o el cobre y la consecución de los objetivos sobre el déficit del país. Un incremento de la inflación en India sería perjudicial para alcanzarlos y reduciría los márgenes de actuación en cuanto a política monetaria se refiere.
Desde Aspain 11 abogamos por mantener posiciones diversificadas a nivel mundial con un peso considerable en mercados emergentes, introduciendo nuevos países como los anteriormente mencionados, vigilando los diferentes indicadores adelantados y controlando la volatilidad en todas nuestras carteras.