Sociopolítica

Individuo, masa, revolución y reevolución

 

            Cada vez se nota más en la gente con quién hablas, está cabreada, muy cabreada y sobre todo en la red; quizá por cuanto en ésta última, se puede tirar la piedra y esconder la mano… o sea, que como allí la cobardía que significa el anonimato es lo normal, el cobarde puede decir lo que quiera, que salvo cosas muy graves (por cuanto le pueden localizar) no le va a pasar nada… así, al menos, justifica su ego y se queda tranquilo.

 

            Unos hablan de salir a la calle y armar alboroto al máximo, algunos hablan hasta de quemar… “los contenedores de basuras… no las basuras que hay fuera de estos”; hablan de la rebelión fiscal (no pagar impuestos) y en fin… una serie de tonterías, memeces, amén de absurdos que dan ganas de reír o llorar… o dar a alguno, azotazos en el culo, como antes se les daba a los niños díscolos… “hoy son los niños los que pueden pegar a  los padres o tutores, puesto que saben que los jueces serán muy benignos”.

            Por que… vamos a ver… “la violencia no trae nada más que violencia”; todo lo rige la denominada “ley del Karma o de causa y efecto” y a tal acción, surgirá la reacción equivalente.

            Es por lo que las revoluciones no han solucionado nunca nada; al final ha sido un “quítate tú que me ponga yo”… y muchas de ellas, provocadas precisamente por los que se pretendía derrocar, puesto que así podían emplear la fuerza máxima en aplastar y dominar mucho mejor a las masas; pero estas masas (y muchos de los que dicen gobernarlas) o no han leído la historia o no les interesa saber de ella, puesto que sus móviles y horizontes siempre se limitan a “las necesidades de su panza y su bolsillo”, aquello que también fue dicho (por el mismo que dijo lo de la violencia) de que… “no sólo de pan vive el hombre”, tampoco se ha enseñado lo suficiente; puesto que tanto a unos como a otros, lo que les interesó, interesa y va a seguir interesándoles, es el cultivar los rebaños dóciles que les sigan y obedezcan para lo que sólo necesitan eso… “llenarles la panza y tenerles algo en el bolsillo”; quedándoles el recurso del “estacazo y tente tieso… que aquí mando yo y se hace lo que a mí me de la gana”.

            Por tanto que todo aquel que esté pensando en salir a dar palos… sin pensar que lo que puede ocurrir es que se los den a él, muy redoblados y aumentados va “listo”; recordemos los ya miles de muertos que ello ha ocasionado en eso movimientos en países musulmanes, los que no dudemos, han sido provocados por fuerzas de “dentro y de fuera”, para al final lograr lo mismo… “quítate tú que me ponga yo”.

            O lo que viene ocurriendo en la isla de Cuba, donde ahora y con más de ochenta años, los dictadores o cuasi tiranos… “Castros y compañía”, aprueban una ley, que les obliga a dejar a los diez años, el cargo que ya llevan ejerciendo más de medio siglo… por lo que cuando pasen esos diez años, todos esos ancianos, estarán “criando malvas en la tierra o gusanos en los grandes mausoleos” y lo que quede detrás… ya a ellos, qué les importa; ya se fueron repletos de mando y disfrutaron de todo lo que el pueblo ha carecido, pese a aquella gran mentira de… “todo para el pueblo”; no dijeron que ese todo era el trabajo y la resignación a todo; lo que les iban a dar por ello.

            Por ello y a uno de estos nuevos “revolucionarios hartos de pan y con qué comerlo… puesto que aún se ve que comen bastante bien”… les decía recientemente.

            “No es así… tampoco las revoluciones han solucionado nada; siempre han sido «un quítate tú para que me ponga yo», sin embargo los escritos y las palabras de los que se han considerado como sabios, han servido para que los individuos (no las masas) evolucionen y se fuesen creando verdaderas élites, que han ido influyendo en los demás… pero mientras las masas no se vayan reduciendo y salgan de ellas muchos más individuos, no hay solución… ¿por qué?… pues por que la masa sólo le preocupa la panza y el bolsillo y por tanto son «carne de cañón y de manipulaciones infinitas». Pensar y deducir cuesta mucho trabajo y un grado notable de autodominio… y eso está al alcance de pocos y los que los mangonean no se preocupan ni de educarlos, ni mucho menos de formarlos integralmente”… puesto que les costaría mucho más trabajo el manejarlos.

 

            Por ello y aparte de fijarse en las prédicas de Cristo (Sermón del monte) y que para mí fue el primer reevolucionario… hay que fijarse en todos los grandes que le siguieron y que son numerosos; los últimos, Gandhi, Nelson Mandela (al que han engañado miserablemente) y Martín Lutero King… puesto que esa es otra… de esos reevolucionarios, al desparecer de la escena… “se suelen hacer grandes negocios con la cobertura de lo que ellos predicaron y dijeron”.

 

            De ahí esa nueva palabra que creo haber inventado yo hace bastante tiempo… reevolución… las dos ee que contienen, es lo que quiere indicar, “aprovechar todo lo bueno que hay y evolucionar de verdad… pero sólo con inteligencia, paz y trabajo… sobraría con estas tres fuerzas para que todos viviésemos muchísimo mejor… pero…?

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí mucho más)

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.