Los primeros pasos para dejar de ser un ahorrista y convertirse en un inversor que logra un ingreso sostenido, podrían ser estos:
1- Ahorro
Como todos sabemos el ahorro es aquella porción del ingreso que se guarda para afrontar alguna eventualidad futura. Teóricamente la tasa de ahorro nunca debería ser menor al 10% del ingreso, ya que de esta manera se podría logra juntar una suma considerable a lo largo del tiempo.
Pero hay que saber que el ahorro por si mismo no genera renta, el ahorro no es inversión, pero es el primer paso para que el dinero comience a trabajar para uno –que nos haga ganar dinero!-, porque ahorrar, aparte de ayudar ante algún imprevisto, brinda la posibilidad de tener dinero extra para aprovechar las oportunidades de inversión que los mercados presentan y que harán que ese dinero ahorrado pueda generar después una renta que haga que los ingresos mejoren sin la necesidad de trabajar mas.
2- Inversión
La inversión es el segundo paso para que el dinero comience a dar mas dinero, al pasar de ser dinero ahorrado a convertirse en un activo que genera renta.
Si uno se pregunta por qué hay que invertir aparte de ahorrar, podemos decir que la inversión es la única manera que existe de lograr mayor libertad y tranquilidad con respecto al futuro financiero de cada uno, debido a que la posibilidad de generar una renta con el ahorro permite poder vivir de una manera mas holgada en el futuro, que evite depender tan exclusivamente del salario de un empleo, ni estar condicionado a las fuertes presiones que éste genera.
3- Rentabilidad y Riesgo
La rentabilidad es la ganancia mensurada que la inversión dará, es decir, el dinero que se recibirá todos los meses por haber adquirido un activo; En cambio el riesgo, es la probabilidad que existe de que ese retorno no se haga efectivo, es decir, de no percibirlo. Por lo tanto, es importante saber que a mayor riesgo, la exigencia de rentabilidad será mayor, ya que ante el mayor riesgo de no percibir el retorno, la “multa” a cobrar a esta inversión, será un retorno mayor.
Pero debido a que cada uno tiene una aversión al riesgo distinta, al ser la capacidad de asumir riesgo diferente; es de suma importancia conocer el punto optimo de renta y riesgo de cada uno, para la correcta elección del activo en el cual se invertirá el ahorro.
4- Activo
Conociendo el grado de aversión al riesgo que cada uno tiene, el ultimo paso que queda por saber es el tipo de activo que adquirirá para invertir.
Los activos disponibles para invertir son muchísimos, existen monedas, commodities, propiedades, acciones, bonos, fideicomisos, etc., lo único que hay que saber es con cual de estos activos cada uno se siente más cómodo.
Temores
El pequeño ahorrista siente 3 temores a la ahora de decidirse a invertir:
1 – El primer temor que se tiene, es el miedo a perder dinero. Esto se evita asesorándose de manera correcta, para de esta manera poder conocer el riesgo que la inversión conlleva y saber como poder contrarrestarlo.
El miedo es innato en todos, todos tienen miedo a perder dinero, y eso está bien, pero superar ese miedo es la única forma que existe de ganar dinero.
2 – El segundo temor es el cinismo, que son las dudas y las criticas a las cuales el inversor se enfrenta a la hora de realizar una operación.
¿Cómo se soluciona? Simple. Uno ante esto tiene que saber que siempre va a ver alguien que le diga que la operación que va a realizar no es la correcta. No se puede evitar. Lo que hay que hacer es analizar muy bien la inversión, asesorarse bien y estar segura de ella.
3 – La pereza es el tercer temor que se presenta. Esto es la poca ambición y deseo de salir de ser un simple ahorrista para pasar a ser un inversor que toma las riendas de su dinero y obtiene una renta con sus ahorros.
Tratar de generar una motivación extra puede allanar el camino.