Los datos, la realidad tangible y palpable, echa por la borda todo planteamiento nacido, desarrollado, y sustentado, sólo con la inteligencia teórica.
Como muy bien nos enseña el excelente filósofo y pedagogo, José Antonio Marina, la inteligencia práctica es muy necesaria para llevar a la acción con éxito, proyectos y trabajos.
Son muchas las teorías que nacen después de diagnosticar una situación determinada, como podría ser el desempleo en los jóvenes. Y con toda buena intención, los responsables de llevar a la práctica esas teorías, son asesorados por profesionales muy inteligentes; pero con los datos en la mano, no optimizan los resultados de sus conocimientos teóricos. Y es que una cosa es saber mucho de medicina, y otra, saber curar a pacientes.
Afortunadamente, existen excelentes profesionales, que dedican su vida a la investigación, seria y de calidad. Estos investigadores nos están aportando mucha información sobre las causas de circunstancias problemáticas; como la falta de cultura empresarial basada en la excelencia innovadora, causante del bajo nivel de competitividad y la pérdida de productividad, de nuestro tejido empresarial.
La teoría nos dice que debemos fortalecer a las pymes, generadoras del ochenta por ciento de los empleos, en nuestro país. Que para incrementar el nivel de competitividad y optimizar la productividad, las pymes tienen que innovar. Lo tenemos claro, pero ¿dónde están los resultados, tangibles y palpables?
Hay dos conceptos teóricos, muy necesarios para afrontar y superar con éxito y futuro, la grave crisis en la que aún nos encontramos. La excelencia empresarial (para optimizar y asegurar el rendimiento de la actividad empresarial, en su conjunto); y la excelencia laboral ( para mejorar el rendimiento organizacional de la empresa, que posibilite la creación de empleo).
Deben reflexionar, responsables políticos, sindicales, y de instituciones empresariales, sin prejuicios ni complejos; con la valentía de proponer y llevar a la acción cambios para generar empleo; sobre la importancia de contar con profesionales que en el día a día, conocemos y sabemos llevar a la práctica, con inteligencia, conceptos teóricos tan importantes para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.